Real Madrid
Solari y el Mundial: de las pellas en el cole a meter gol con Ronaldo de piloto
Tiene pinta Solari de haber sido buen estudiante. Por su forma de hablar y por cómo escribía, está claro que es lector. Pero entre ir a clase y ver la Intercontinental, no tenía duda.
Tiene pinta Solari de haber sido buen estudiante. Por su forma de hablar y por cómo escribía, está claro que es lector. Pero entre ir a clase y ver la Intercontinental, no tenía duda. “Es una competición que me gustaba ya cuando era pequeño. Cuando tenía 13 años y esta copa, la Intercontinental, se jugaba en la mañana yo, que era aplicado, me escapaba del colegio”, ha asegurado el argentino en la conferencia de prensa previa al encuentro. “Recuerdo el Milan, el Estrella Roja, el Sao Paulo”. Ha ido varias veces como jugador de un equipo de la Conmebol, de la Concacaf y por supuesto, con el Real Madrid, que la ganó un día que a Ronaldo le dieron el premio al mejor jugador. Consistía en un coche. El brasileño llegó con las llaves al vestuario y Solari le preguntó si esa llaves eran buenas y abrían el coche. A Ronaldo Nazario no había que tentarle mucho para hacer algo divertido. Ambos volvieron al campo, sin luz ya y sin gente, se subieron al coche, lo encendieron y con Ronaldo como piloto recorrieron el campo hasta meterse en la portería en la que, durante el partido, había marcado gol.
Por eso los recuerdos de Solari son hermosos cuando se habla de esta competición: “Quiero agradecer a Abu Dabi la acogida, estoy contento de que el foco del fútbol se sitúe aquí. Es una competición de la máxima importancia, hay que hacer un camino muy largo. Estos jugadores han tenido que ganar la Champions y este grupo de jugadores lo ha conseguido”, ha explicado el entrenador.
Como la ha jugado con muchos equipos conoce su dificultad y no le gusta cuando se hablar de rivales menores:“Menores es hablar de un punto de vista europeo. He venido con Conmebol, Uefa y Concacaf. No hay equipos fáciles y este nuevo formato de competición la hace más democrática y más complicada. También por el cambio de horario, de clima. No subestimaría a estos rivales”, ha continuado el entrenador.
Llega con el Madrid y es el máximo favorito porque el fútbol no es ajeno a lo que ocurre en el mundo y la desigualdad económica también se trasplanta a este deporte. Antes de que Solari naciera y también cuando era un niño, los equipos sudamericanos tenían muchas posibilidades de ganarla. Eran duelos terribles, de conjuntos que apenas se conocían, porque no existían los medios de ahora y la igualdad reinaba estos encuentros. Desde hace años, la supremacía del fútbol europeo ha convertido el Mundial de clubes una prueba terrible para el campeón de Europa: sólo le vale ganar. Si lo hace se considera que ha cumplido con su rutina, si no lo hace, se habla de fracaso.
Ya no hay la igualdad que hacía que Solari, el buen estudiante, pasase de las clases y se fuese con sus compañeros a ver el fútbol.Aunque un Madrid-River en la final es un buen aliciente para hacer pellas.
El problema principal es que es sábado.