Torres quiere algo más

Fernando Torres nunca había jugado en el nuevo San Mamés. Era un reto bonito para un jugador que llega al tramo final del campeonato en una forma extraordinaria. Y suyo fue el único gol de un partido que no pasará a la historia por el buen juego. El Athletic quiso, pero no supo, y los de Simeone trabajaron bien, se aprovecharon del ritmo lento que impuso el rival y solventaron la papeleta con un triunfo, tercero consecutivo en Bilbao, que les permite seguir pisando los talones al Barcelona.

El primer problema lo tuvo el Atlético con la lesión de Godín a los diez minutos, porque se presumía un partido con juego aéreo y centros al área, como le gusta al Athletic. Entró Lucas, que ayer volvió al banquillo para que Savic fuera titular, y la defensa no se resintió. No le dieron mucho trabajo, pero el francés lo hizo todo bien. Cada día está más cuajado y con más empaque. Faltaban los dos centrales titulares y sin embargo el Atlético sólo sufrió en el arreón final del Athletic, cuando Valverde había hecho los tres cambios y buscaba, al menos, un gol para seguir aspirando a la Champions.

Con Oblak muy firme y los laterales perfectos en la salida del balón por los costados, el Atlético se dejó dominar por un Athletic que manejaba Beñat, pero al que le faltaba velocidad en la transición y acierto en los pases interiores. Además, Augusto dio un curso de corte y confección mientras que Thomas desplegó su físico para presionar en el centro del campo y echar una mano a Griezmann y a Torres.

Parecía que los vascos jugaban con el freno de mano echado y eso le iba bien a los madrileños, pensando en el calendario que se avecina. Habrá que recordar que los de Valverde han jugado más partidos que nadie esta temporada y es normal que les falte frescura. Por ejemplo, Raúl García no fue el jugador de empuje, garra y buen toque de otras ocasiones. Se le vio poco contra sus ex compañeros. Tampoco apareció Muniain. Susaeta, bien en la derecha y flojo cuando pasó a la izquierda. Sin Laporte y Aduriz, sus dos mejores jugadores, el equipo de Valverde fue muy previsible. Mejoró con Williams en el cuarto de hora final cuando el Atlético apretaba los dientes y se encomendaba a Carrasco, individualista en exceso y mal en la definición.

El belga salió para tener la pelota y asociarse con Koke, Griezmann y Torres. No lo hizo. Como tampoco hizo gol en la última jugada del partido en la que se hinchó de balón y mandó el remate a las nubes, con Iraizoz por los suelos.

El Atlético sacó el partido adelante por su trabajo, por su buena disposición táctica y porque Torres está iluminado. Torpe en un par de llegadas, su cabezazo en el gol fue perfecto. La jugada muy bien elaborada la comenzó Juanfran, la mejoró Koke y fue Griezmann quien puso el centro para que Fernando se elevase por encima de Bóveda y Etxeita.

Un gol que fue suficiente. Pudo marcar otro el Atlético en un disparo de Thomas al poste con Iraizoz herido en el suelo. El árbitro no paró, el ghanés remató y el poste evitó que la polémica fuera a mayores porque la gente de San Mamés se enfadó. No se enfadaron con sus jugadores porque lo dieron todo y mostraron sus carencias ante un Atlético compacto, seguro, que apunta al segundo puesto y que busca una rendija por si al Barça le vuelven a temblar las piernas. Anoche tenía que ganar y lo hizo con el esfuerzo habitual. La firma la puso Torres, y a soñar...

- Ficha técnica:

0 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Bóveda, Etxeita (Iturraspe, m.65), Balenziaga; De Marcos, Beñat; Susaeta (Lekue, m.72), Raúl García, Muniain (Williams, m.59); y Viguera.

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín (Lucas Hernández, m.11), Filipe Luis; Thomas (Carrasco, m.61), Augusto, Koke, Saúl; Griezmann y Fernando Torres.

Goles: 0-1, m.38: Fernando Torres.

Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). No mostró ninguna tarjeta amarilla.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante 44.474 espectadores, dato de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).