«No quiero ganar la Europa League», dijo Mourinho en el comienzo de su segunda etapa en el Chelsea. El que ya era su equipo de nuevo había conquistado esta competición unos meses antes con Benítez al mando y el portugués le lanzó un dardo al técnico español.

«No quiero ganar la Europa League», dijo Mourinho en el comienzo de su segunda etapa en el Chelsea. El que ya era su equipo de nuevo había conquistado esta competición unos meses antes con Benítez al mando y el portugués le lanzó un dardo al técnico español. «Sería una desilusión para mí ganarla. No quiero que mis jugadores sientan que es nuestra competición. La Champions es la única que debemos jugar y tenemos que dar lo mejor», insistía Mou, que hoy tiene precisamente en la Liga Europa la única puerta para llegar a la de Campeones. El portugués no quiere tener más noches libres los martes y los miércoles y quitarse por fin esas pantuflas con las que ha aparecido este curso en un anuncio de cerveza. Salía a la terraza de su casa para gritar «hoy es día de partido» en mitad de una tormenta, pero después del «speech» motivador, se volvía al salón de casa a verlo por televisión. El Ajax en la final de hoy es el último obstáculo para que el United y Mourinho regresen a un torneo que ha sido muy suyo durante muchos años.

Ha ganado dos veces la «orejona», una con el Oporto y otra con el Inter de Milán. Después de aquel título conseguido en el Bernabéu fichó por el Real Madrid, al que liberó de la maldición de caer en octavos y lo llevó a semifinales tres temporadas consecutivas. No pudo pasar de ahí, aunque sumó otra semifinal más, la cuarta seguida, en su vuelta al Chelsea. Aquí se acabó el idilio del portugués con la Champions, porque tras ser eliminado por el Atlético, cayó en octavos ante el PSG en 2015 y fue destituido antes del comienzo de la fase eliminatoria en 2016.

El plan inicial al aterrizar en Old Trafford era llevar a los «red devils» a la Liga de Campeones a través de la Premier League, pero va a tener que ser por el camino de esta competición que él conquistó en 2003, justo antes de su éxito total con el Oporto al curso siguiente.

El Sevilla, campeón en las tres últimas ediciones, espera hoy heredero entre la juventud del Ajax y la ambición del United, que empezó reservando jugadores en la fase de grupos para centrarse en la liga y ha acabado dejando de lado la liga para mirar a Europa.

Ajax: Onana; Veltman, Sánchez, De Ligt, Riedewald; Klaasen, Schöne, Ziyech; Traoré, Dolberg y Younes.

Manchester United: Romero; Valencia, Jones, Blind, Darmian; Herrera, Fellaini, Pogba; Lingard, Mkhitaryan y Rashford.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia).

Estadio: Friends Arena (Solna).

Hora: 20:45 (beIN sports).