Tommy Robredo, Roberto Bautista y Marcel Granollers se convirtieron este miércoles en los primeros tenistas españoles en meterse en la tercera ronda del torneo de Roland Garros, segundo 'grande' de la temporada, firmando el pleno a nivel masculino.

De los tres destacó, por encima de todos, el triunfo del barcelonés, que fue capaz de remontar dos sets abajo ante el peligroso ucraniano Alexandr Dolgopolov, vigésimo cabeza de serie, para acabar imponiéndose por 1-6, 3-6, 6-3, 6-0 y 6-2 y citarse con el eslovaco Martin Klizan, verdugo en la primera ronda de Kei Nishikori.

Granollers no pudo en las dos primeras mangas con el tenis del ucraniano, dominador y a gran nivel y que en poco más de una hora había logrado encarrilar su pase hacia la siguiente ronda. Sin embargo, el catalán acertó a reaccionar, reduciendo sus errores y comenzando a forzar más a 'Dolgo'.

Así, aprovechó una ocasión al resto para lograr un 'break' clave en los compases finales para alargar el encuentro. Además, Dolgopolov se lesionó al inicio del cuarto, en el que encajó un 'rosco' y, mermado, ya no pudo con un lanzado rival que no desperdició su oportunidad.

Por su parte, el gerundense Tommy Robredo apenas tuvo problemas para dejar en el camino al francés Kenny de Schepper, al que derrotó fácilmente en tres sets por 6-2, 6-3, 6-3 en una hora y 40 minutos de partido.

El decimoséptimo cabeza de serie firmó un partido muy sólido donde no cedió su saque nunca a su rival, al que únicamente concedió una bola de rotura en todo el partido, y apenas cometió errores de bulto, todo lo contrario que el francés. En la siguiente ronda, el de Hostalric se enfrentará al ganador del John Isner-Mikhail Kukushkin.

Finalmente, también cumplió Roberto Bautista, que se deshizo de otro jugador francés, el siempre peligroso Benoit Paire, al que despachó de forma brillante en tres mangas por 6-4, 7-6(2) y 6-2, para citarse ahora con el checo Tomas Berdych, sexto favorito.

El jugador castellonense sacó partido del mal día con el servicio del talentoso tenista galo, que llegó a concederle 24 bolas de rotura. El español no supo aprovecharlas para firmar una victoria más rápida e incluso tuvo que salvar una situación complicada en el segundo set.

Así, tras lograr un 'break' en el noveno juego del primer parcial, clave para tomar ventaja, Paire reaccionó en el segundo, pero desperdició un 2-0 de ventaja y saque con 4-5 arriba, condenándose a un 'tie-break' que le fue esquivo y que fue el principio del final de su resistencia.