Nueva York
2014: los datos apuntalan la recuperación
La economía española ha puesto punto. y final a la doble recesión en la que se ha. visto inmersa desde el verano de 2007. El Gobierno, los organismos internacionales y los grandes empresarios vaticinan que el próximo año habrá un cambio de ciclo
La economía española ha puesto punto y final a la doble recesión en la que se ha visto inmersa desde el comienzo de la crisis financiera internacional en el verano de 2007. Todos coinciden en que el próximo año será mucho mejor que el que hoy se cierra. De lo que se trata ahora es de recuperar el tiempo perdido y de no perder la confianza que se ha ganado entre los inversores extranjeros en los últimos doce meses con un enorme esfuerzo.
El Gobierno ha fijado en los Presupuestos Generales del Estado unas previsiones muy prudentes. Dice que el PIB crecerá un 0,7%, aunque es consciente de que la realidad será mejor. Los máximos responsables de las principales empresas españolas que hoy escriben en LA RAZÓN son algo más optimistas. Telefónica y Banco Sabadell estiman un crecimiento de la actividad económica del 1%, y Bankia va más allá, hasta el 1,1%. Hay una creciente confianza en el exterior, incluso mayor que en el propio país. Quizás porque el consumo de los hogares no termina de salir a flote. Es justamente lo que se necesita, porque la demanda interna tiene que tomar el testigo del sector que, como en todas las crisis, ha sido el que ha tenido que sacar las castañas del fuego. Si en el último trimestre del año se confirman las previsiones del Banco de España, 2014 puede ser un gran año. El de la recuperación como Mariano Rajoy lo bautizó el pasado viernes.
Hay más señales de que las cosas van mejor. En los últimos meses las importaciones de bienes de equipo duraderos han crecido en porcentajes en torno al 20%, tal y como ha puesto de manifiesto el Ministerio de Economía y Competitividad. La industria española se está preparando para la recuperación. Falta que el sector financiero pueda apuntalar este crecimiento a través del crédito. Los banqueros aseguran que en el primer trimestre del próximo año las cosas serán diferentes. La banca ha terminado su saneamiento y no hay razones para que el crédito no vaya a fluir.
EL PIB CRECERÁ ENTRE EL 0,6% Y EL 1,1%
El tercer trimestre ha marcado el punto de inflexión de la economía española. Después de nueve trimestres consecutivos en negativo, el Producto Interior Bruto volvió a subir. Apenas un 0,1% en relación con el trimestre anterior, pero todo un signo. El cuarto trimestre concluye hoy y el Banco de España ha adelantado ya que ha continuado la mejoría de la economía. Faltan datos para decir cuánto ha aumentado la actividad económica. El servicio de estudios de BBVA estimó hace un mes que el crecimiento podría estar próximo al 0,3%. El comercio exterior será una vez más el que tire de la economía, aunque poco a poco se va agotando su aportación. La demanda interna sigue en negativo, pero hay síntomas de mejora. El consumo de los hogares está creciendo. Lo hizo en verano a ritmos del 0,4% y lo volverá a repetir en los tres últimos meses del año. Las dos cifras no impedirán, sin embargo, que el PIB cierre con un retroceso del 1,3%, inferior al del año anterior. Para 2014 las cifras de previsiones son muy diferentes. Todos los analistas y servicios de estudios nacionales, así como organismo internacionales coinciden en destacar que habrá crecimiento, aunque las cifras varían entre el 0,5% de los más pesimistas, hasta el 1,1%. El Gobierno, en los PGE, habla del 0,7%, aunque ya ha anunciado De Guindos que habrá una corrección al alza a principios de año.
BAJAR AL 5,8% DEL PIB ES EL OBJETIVO
Ha sido el «leiv motiv» de la política económica del Gobierno desde que llegara al poder hace ahora dos años. Se ha convertido en obsesión para el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que subordina cualquier acción a su repercusión en las cuentas públicas. El Gobierno no quiere por nada del mundo tener que rectificar sus previsiones ante Bruselas. Sabe que eso le costaría buena parte de la credibiblidad ganada con el esfuerzo de millones de españoles, que se han quedado sin empleo o que han visto mermada su capacidad adquisitiva como consecuencia del aumento de la práctica totalidad de los impuestos. Hay que cuadrar las cuentas y el objetivo final es llegar a 2016 por debajo de la barrera del 3% del PIB, la que separa los buenos de los malos; las economía de la triple A, del resto. La herencia del Gobierno socialista sigue pesando como una losa. De momento, 2013 se va a cerrar en el 6,5% del PIB. Para el próximo año el objetivo es el 5,8%. No es excesivamente ambicioso, pero después de afrontar una saneamiento del sector financiero el Gobierno ha considerado que no se podía exigir más a los ciudadanos. Para 2015 hay otro empujón hacia abajo. Hay que reducir el déficit en 1,6 puntos porcentuales, lo que equivale a hablar de algo más de 16.000 millones de euros.
DEUDA: ASIGNATURA PENDIENTE
Es el «talón de Aquiles» de nuestra economía.Desde el comienzo de la crisis, allá por el año 2007, su peso sobre la riqueza nacional (PIB) se ha triplicado. España ha presumidos durante años de ser el país menos endeudado de la Unión Europea, con tasas que llegaron a estar por debajo del 40%. El saneamiento de nuestra economía llevado a cabo mediante el incremento del gasto público en los últimos años del Gobierno socialista, elevó las cifras en su momento. Ahora, el apoyo al sector bancario y a las comunidades autónomas ha llevado la cifra de deuda hasta niveles muy elevados. Este año se va a cerrar muy cerca del 99% del Producto Interior Bruto. Para 2015 y 2016, se habará superado. Queda el consuelo de que, con la excepción del verano de 2012, Esdpaña no ha tenido excesivos problemas para colocar sus emisiones. Así se ha demostrado este año, en el que con bastante antelación se cubrieron todos los objetivos previstos. El Tesoro Público realizará emisiones brutas por valor de 243.888 millones el año que viene que servirán, en parte, para afrontar los vencimientos de más de 150.000 millones pendientes para 2014. el Tesoro espera que el próximo año sea tranquilo, con poca volatilidad, ya que el bono a diez años está sufriendo pocas oscilaciones y todos los desequilibrios están en fase de corrección. España ha pagado este año más de 38.000 millones en intereses.
BALANZA DE PAGOS: VUELVE LA CONFIANZA
El déficit de la balanza de rentas disminuyó en los diez primeros meses de 2013 hasta 14.411,4 millones de euros (17.026,2 millones en el mismo período de 2012). Por último, el déficit acumulado hasta octubre de 2013 por la balanza de transferencias corrientes aumentó hasta situarse en 9.057,3 millones de euros (8.320,0 millones en el mismo período del año anterior).
La cuenta de capital acumuló en los diez primeros meses de 2013 un superávit de 5.798,0 millones de euros, superior al del mismo período de 2012 (4.934,4 millones). La economía española experimentó en los diez primeros meses de 2013 una capacidad de financiación de 9.980,3 millones de euros, en contraste con la necesidad de financiación acumulada en igual período del año previo (10.343,8 millones). Los más destacado de la balanza exterior ha sido que la inversión del exterior ha regresado después de los problemas del verano de 2012. En concreto, en el periodo enero-octubre han entrado en España inversiones exteriores por importe de 45.000 millones de euros, una cifra que contrasta con la fuga de capitales de 208.200 millones registrada en el mismo periodo del año pasado. Esta posición financiera permitirá a España afrontar los retos de futuro con mucha mayor tranquilidad.
LAS EXPORTACIONES RECORTAN UN 63,8% EL DÉFICIT
Si algo ha permitido a la economía española dejar atrás la recesión y recuperar las tasas de crecimiento positivas ha sido, además del gran comportamiento del turismo, el crecimiento de las exportaciones. A falta de dos meses para cerrar el año, el déficit comercial se redujo el 63,8%, hasta los 8.404,3 millones de euros, impulsado por la actividad exportadora que creció un 6%, según los datos del Ministerio de Economía y Competitividad. El sector exportador español sumó 196.608,2 millones de euros hasta octubre, mientras que las importaciones bajaron un 1,6% en tasa interanual, hasta los 208.974,4 millones de euros. Los destinos no comunitarios representaron el 37,6% de las exportaciones, con Asia (13,5%) y África (11,9%) como los mercados que experimentaron un mayor crecimiento.
PARO: EL PROBLEMA MÁS URGENTE POR RESOLVER
Con una tasa de paro del 26% en términos de EPA y con 4,8 millones de desempleados según los últimos datos del Ministerio de Empleo, se ha convertido en el problema más acuciante para el Gobierno. El coste social es mucho más elevado que el económico, el de las prestaciones, que en este año se ha convertido en la tercera partida más importante de los Presupuestos Generales del Estado. Las previsiones para el próximo año no son demasiado optimistas. El crecimiento previsto no da para mucho, aunque puede servir para que, al menos, no se destruya más empleo. Incluso es probable que en la segunda mitad del año se pueda generar ya empleo neto. Creciendo por debajo del 2% la economía española es ya capaz de poder crear empleo, no como hace unos años. Son las ventajas de ser una economía de servicios.
LA CONFIANZA EN ESPAÑA HA VUELTO A LOS MERCADOS
Emilio Botín, presidente de Banco Santander, ha considerado que el riesgo que España tiene que pagar por colocar su deuda a largo plazo en relación el que tiene que pagar Alemania no debería de sobrepasar los 200 puntos básicos. No se ha quedado muy lejos su predicción. A un día del cierre del ejercicio, la prima de riesgo ha cerrado en 221 puntos básicos. Un nivel alto, pero asumible sin dificultades por nuestra economía. En julio del pasado año, la prima llegó a los 640 puntos básicos, un nivel que puso a España al borde del rescate durante unas cuantas semanas. Afortunadamente, el peligro hace mucho que pasó. Ahora se hace necesario seguir con la confianza de los inversores para reducir el riesgo de futuras colocaciones y abaratar el denominado servicio de la deuda, que absorbe más de 38.000 millones.
BONO: TRES PUNTOS Y MEDIO MÁS BARATO
El 24 de julio del pasado año, la rentabilidad que España tenía que ofrecer a los inversores para colocar sus bonos a diez años llegó a a superar el 7,6%, un nivel desconocido desde la llegada del euro. Hoy, año y medio después, hay que pagar el 4,14%, tres puntos y medio menos. Es un paso adelante, pero es necesario reducir el tipo mucho más si se quiere la financiación vuelva a fluir en la economía española.
IPC: EL MÁS BAJO DESDE HACE AÑOS
En el mes de octubre, el Índice de Precios de Consumo llegó a estar en negativo. Se temió por una deflación de la economía, pero no fue más que un espejismo. La consecuencia de comparar precios tras el efecto de la subida del IVA en 2012 con los actuales. En noviembre, el IPC está en tasa interanual en el 0,2%. Cuando el PP llegó a La Moncloa, la inflación estaba en el 2%, diez veces más alta, según el INE.
RÉCORD DE TURISTAS
El sector turístico español cerrará 2013 como el mejor año de su historia, tanto por afluencia de visitantes como por las tasas de crecimiento de gasto. A falta de un mes para cerrar el año, los datos de afluencia de viajeros ascienden a 57,6 millones de personas, frente al 57,7 registrado en 2012. En lo que respecta al gasto turístico, los visitantes gastaron hasta noviembre 55.896 millones de euros, superando el de todo 2012.
BOLSA: EL IBEX SUBE UN 20%
Ha sido un buen año para la bolsa española. Con una revalorización por encima del 20% ha tenido el segundo mejor comportamiento de las plazas europeas. No ha sido Nueva York, que ha marcado máximos históricos día sí y día también, pero no hay motivos para quejarse. Hace un año, el Ibex cayó por debajo de los 6.000 puntos y hoy se flirtea con los 10.000, aunque lejos del récord marcado en los años de bonanza: 16.000 puntos.
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