La deuda de la Seguridad Social se acercará a los 70.000 millones este año por la sobrecarga de las pensiones

La deficitaria situación de la Seguridad Social hará necesaria por cuarto año consecutivo una inyección adicional a sus arcas para afrontar el pago de las pensiones. A los 13.830 millones prestados en 2019 y 2018, y los 10.192 millones correspondientes al ejercicio de 2017, la deuda de la Seguridad Social añadirá otros cerca de 14.000 millones ante las necesidades de liquidez que tensionan el sistema en los dos meses en los que se acumulan las pagas extras correspondientes al verano y las Navidades, en los que la nómina de las pensiones afronta 19.000 millones de euros de un plumazo, algo más del doble que un mes corriente. Así lo anunció ayer el secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, que dejó abierta la posibilidad de que el organismo disponga incluso de un crédito de mayor cuantía a cuenta de las holgadas emisiones de deuda previstas. Con este nuevo crédito la deuda de las pensiones se acercará peligrosamente a los 70.000 millones de euros. La deuda contraída por las administraciones de la Seguridad Social subió un 2,4% en octubre pasado, cuando se situó en 53.694 millones de euros, nuevo máximo, en tanto que a nivel interanual registró un alza del 54%, con 18.830 millones de euros más en el último año como consecuencia precisamente del préstamo del Estado para afrontar el pago de las pensiones. Hasta el tercer trimestre de 2017, la deuda del sistema de pensiones era de apenas 17.173 millones, consecuencia de un préstamo realizado por el Estado en los años noventa para costear obligaciones de gasto pendientes del Insalud y otros gastos de Sanidad que dependían de la Seguridad Social hasta 1996. Estos préstamos tenían vencimientos a diez años que han sido prorrogados por los sucesivos gobiernos hasta la fecha. En 2017, la deuda de la Seguridad Social se incrementó hasta los 27.393 millones. En 2018, la cifra aumentó a 41.194 millones, que han crecido hasta los actuales 53.694 millones (octubre).

En cualquier caso, el Tesoro tendrá cubiertas las espaldas en caso de que sea necesario inyectar más dinero a la Seguridad Social con una emisión de deuda bruta total de 196.504 millones, un 6,2% menos que el año anterior, mientras que la emisión neta estimada será de 32.500 millones, el 7,1% inferior. San Basilio aseguró en la presentación de la estrategia del Tesoro para el ejercicio que se mantiene la senda «continuista y conservadora», aunque con cierto margen ante los futuros presupuestos.

Asimismo, el Tesoro también prevé realizar su primera emisión de «bonos verdes», destinados a financiar proyectos relacionados con la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental, en la segunda mitad del año. La previsión es que se trate de bonos a 20 años y que la primera emisión se realice por sindicación y luego por subasta. El volumen mínimo que el Tesoro considera óptimo para que el «bono verde» funcione ronda los 10.000 millones que no tendrían que alcanzarse ya en la primera emisión. Está previsto que toda la financiación neta se obtenga a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Se hará frente a 84.969 millones de vencimientos a medio y largo plazo. De esta forma, la emisión bruta a medio y largo plazo ascenderá a 117.469 millones de euros.

Cataluña no cumple las condiciones

San Basilio confirmó que Cataluña no podrá salir en 2020 a los mercados para buscar financiación, por lo que tendrá que mantenerse un ejercicio más únicamente con los fondos que ponga a su disposición el Estado. Según indicó el responsable del Tesoro, Cataluña «no cumple con las condiciones para salir a los mercados» y poder combinar esta financiación con los mecanismos de ayuda del Estado.