La Fundación Cellnex lanza su primer programa para startups de impacto social

Hacer crecer una startup no es tarea fácil. El ciclo de vida de este tipo de empresas parte desde el primer momento en el que se tiene una idea sin desarrollar y se carece de fondos, hasta terminar vendiendo el proyecto o bien expandiéndolo internacionalmente. La labor del emprendedor durante todo este proceso es vital para que todo llegue a buen término. Una de las opciones que existen para ayudar en estas primeras etapas es apuntarse a una aceleradora, que puede ofrecer tanto incentivos económicos como consejos desde la experiencia profesional. Un proceso en el que se les capacita y orienta en los conocimientos técnicos y de negocios necesarios para la expansión del proyecto, y se les brinda la oportunidad de exponer sus iniciativas con posibles inversores. Con este objetivo, la Fundación Cellnex acaba de lanzar una de sus primeras iniciativas centradas en un programa de aceleración para startups, que, bajo la denominación de Cellnex Bridge, persigue impulsar proyectos innovadores que traten de reducir las brechas digitales, sociales y territoriales mediante el uso de la tecnología y la conectividad.

En palabras de la directora de la Fundación Cellnex, Àngels Ucero, «en los últimos tiempos y, sobre todo, a partir de la crisis ocasionada por la COVID-19, hemos visto cómo la falta de conocimiento o de acceso a las nuevas tecnologías genera desigualdad de oportunidades y nos hace caminar a velocidades distintas». Por esta razón, Cellnex quiere poner a disposición de los emprendedores el conocimiento generado y los recursos disponibles en el grupo para propiciar cambios positivos y con impacto en la vida de las personas y su entorno. «Cellnex Bridge tiene como objetivo final poner la tecnología al servicio de las personas para tender puentes que unan y acerquen y para lograrlo, es necesario promover una conectividad universal significativa. Es decir, hacer que ésta llegue a toda la población en una combinación adecuada de calidad y acceso a dispositivos», explica Lluis Deulofeu, presidente de la Fundación Cellnex.

Cellnex Bridge se puso en marcha el pasado mes de julio con la colaboración de la consultora en innovación social Innuba y la aceleradora de startups AticcoLab. Las startups Voluta.coop, Nixi for Children y eAgora fueron las seleccionadas, entre las más de cincuenta candidaturas presentadas, para entrar a formar parte de este programa de aceleración.

Tiene una duración de doce semanas, periodo durante el cual las startups reciben mentorización para el desarrollo de las pruebas de concepto, acompañamiento en negocio e impacto social, además de una ayuda de hasta 15.000 euros para sus proyectos. Asimismo, para ayudar a estos proyectos innovadores, un grupo multidisciplinar de mentores de AticcoLab e Innuba y expertos de Cellnex, seleccionados caso por caso según su idoneidad, acompañarán en el crecimiento e impacto de cada uno de los proyectos seleccionados. Las sesiones de mentoría, enfocadas en el desarrollo de una prueba de concepto, se completarán con formación en diversos ámbitos de negocio y sesiones específicas para trabajar el plan financiero, la estrategia de comunicación, el plan de inversión y el desarrollo personal y colectivo, entre otros. Cellnex facilitará, además, la tecnología y los conocimientos necesarios para que los proyectos puedan convertirse en casos de éxitos.

Las seleccionadas

De los proyectos seleccionados, Voluta.coop es una startup de emprendimiento rural que busca atraer a familias, nómadas digitales y emprendedores, conectando medio rural y urbano a través de las gallinas y la tecnología IoT. Su objetivo principal se centra en diversificar la actividad económica del medio rural y dinamizar la vida en sociedad combatiendo la despoblación, la desconexión con la naturaleza y la brecha digital a través de soluciones inteligentes, talleres y eventos eco sociales.

Nixi for Children por su parte es una startup pensada para acompañar a los niños/a y a sus familias durante el proceso de preparación de una operación o intervención hospitalaria para ayudarles a reducir la ansiedad mediante la realidad virtual. A través de su «Nixi Kit», que incluye gafas con experiencias de realidad virtual, permiten que los pequeños entiendan las situaciones de forma cercana y divertida. Por último, EAgora es una aplicación que conecta a todos los agentes de un territorio (ciudadanía, tercer sector, sector privado y administración pública) para hacer realidad una red de municipios que fomente la transferencia de conocimientos y soluciones. Su objetivo principal es impulsar la participación ciudadana, desplegar la Agenda 2030 y medir su impacto a través de la gamificación. Gracias a ello, se ponen en valor las acciones sostenibles y se registran en tiempo real los ODS relacionados con las acciones de cada municipio.

Quino Fernández, CEO de AtticoLab señala que este programa «permite al ecosistema emprendedor trabajar con una corporación como Cellnex y acceder a sus recursos para poder aplicar su conocimiento y sus productos en proyectos reales de gran impacto en la sociedad». David Alayón, CEO y CIO de Innuba, añade que «el emprendimiento social es necesario para plantear soluciones innovadoras a grandes retos que además sean sostenibles económicamente, pero las primeras etapas son duras».

El objetivo de la Fundación Cellnex con este programa es el de tejer redes de cooperación que promocionen el talento y la innovación de emprendedores con ideas de impacto social, a la vez que contribuya a reducir la desigualdad social y a mejorar la capacidad digital, la calidad de vida y la sostenibilidad universal. La actividad de la Fundación, impulsada por Cellnex Telecom, se basa en tres pilares: programas propios liderados por la Fundación, programas conjuntos en alianza con otras organizaciones o instituciones, y voluntariado.