Defensa

Por qué la nueva fragata de la Armada estadounidense va a llevar el nombre de un soldado español

Este nuevo buque de guerra será de clase Constellation, en el nuevo proyecto de la US Navy de EEUU para potenciar su Marina y dar un golpe entre las potencias militares del mundo

Buque de guerra de clase USS Constellation. Estados Unidos, a pesar de ser la principal potencia militar del mundo, no cuenta con fragatas en su Marina
Buque de guerra de clase USS Constellation. Estados Unidos, a pesar de ser la principal potencia militar del mundo, no cuenta con fragatas en su MarinaUS Navy

La Armada de Estados Unidos es una de las partes más impresionantes y poderosas de la primera potencia militar del mundo. Sus buques de guerra son admirados en el resto de países del planeta y es que destructores, corbetas o submarinos destacan al mismo nivel que los F-35 de su fuerza aérea o sus carros de combate. Quizás, la Marina estadounidense flaquea en las fragatas, pues a día de hoy, no tiene ninguna y todos sus intentos han quedado en vano. Pero el ejército norteamericano tiene planes de futuro sobre estas embarcaciones, y además, aseguran que una de ellas llevará el nombre de USS Gálvez, en honor al soldado español Bernardo de Gálvez.

Y es que este soldado fue importante para la historia actual de Estados Unidos, pues Bernardo de Gálvez tuvo un papel clave en su independencia. Un soldado nacido en Málaga, militar y administrador colonial que apoyó a los colonos americanos contra Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia, y principalmente conocido por haber sido el comandante supremo de tropas españolas y unidades francesas que participaron en el conflicto.

Entre otras acciones, destaca su participación en la Batalla de Pensacola, una de las contiendas fundamentales para la creación del país estadounidense. En general, fueron cruciales todas las campañas militares desempeñadas contra los asentamientos británicos a lo largo del río Misisipi, las cuales sirvieron para impedir a los británicos reagrupar sus fuerzas terrestres y navales que trataban de lanzarlas contra las tropas del general George Washington.

Así será la fragata USS Gálvez que EEUU bautizará en honor al soldado español Bernardo de Gálvez, importante en su independencia

En base a este capítulo importante en la historia estadounidense, el secretario de la Marina, Carlos del Toro, anunciaba el pasado año que, con respecto a los planes de futuro de creación de fragatas a disposición de Estados Unidos, una de ellas será bautizada como USS Gálvez, honrando a las batallas "que acabaron con una victoria decisiva para la independencia estadounidense".

La USS Navy, de este modo, honrará la presencia española en América tras su descubrimiento y expansión al Sur y el Norte con esta fragata de la clase Constellation, programada para aparecer en 2030. Tendría un coste estimado de unos mil millones de dólares, y se convertía así en el sexto anuncio sobre los nuevos buques de esta clase, después de USS Constellation (FFG 62), USS Congress (FFG 63), USS Chesepeake (FFG 64), USS Layafette (FFG 65) y USS Hamilton (FFG 66).

Este tipo de fragatas corresponde, según explica la US Navy, a un nuevo concepto de buque superficie ágil y multimisión, las cuales serán desplegadas para misiones de guerra aérea, antisubmarina, de superficie y de maniobras electromagnéticas, así como ser capaces de realizar operaciones tanto en aguas profundas como en entornos litorales.

Por otro lado, entre las nuevas capacidades que las futuras fragatas pueden incluir están: un radar de vigilancia aérea empresarial (EASR), un sistema de combate Aegis Baseline Ten (BL10), un sistema de lanzamiento vertical Mk 41, sistemas de comunicaciones, contramedidas y capacidad adicional en el área de operaciones de información/guerra electrónica con flexibilidad de diseño para el crecimiento futuro.

Por qué Estados Unidos, a pesar de tener la mejor Armada del mundo, ha fracasado hasta la fecha con las fragatas

Sin embargo, un último informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos, los nuevos buques son "mas pesados de lo esperado", algo que representa "un retraso considerable en la construcción de las unidades". En sí, se refiere a que estos buques "pesan 759 toneladas más de lo previsto, lo que representa un aumento del 13% a diferencia de lo esperado inicialmente". Y según informa la agencia, el proyecto se enfrenta a "un retraso de unos tres años, aunque se podría retrasar aún más".

Tal y como indica The Wall Street Journal, la construcción de estas fragatas está "solamente al 10%", y su gasto estimado, asciende a 1.900 millones de dólares, frente a los 1.300 millones que se habían proyectado en el coste inicial.

Si bien la Armada estadounidense no cuenta con fragatas en activos debido a su doctrina de guerra, centrada más en el dominio oceánico global, donde portaaviones, cruceros o destructores ofrecen una mayor capacidad ofensiva y defensiva, tampoco ha tenido suerte con estos buques en las últimas décadas cada vez que ha intentado incorporarlas a su Armada.