Álvarez-Pallete: «La acción reflejará el auténtico valor de Telefónica»

El presidente ejecutivo de la compañía lamenta que factores externos lastren los grandes avances que ha hecho el grupo

Telefónica es, a decir de su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, una compañía «considerablemente más fuerte» de lo que era hace tres años. Según su primer directivo, la «teleco» ha acelerado su proceso de transformación para convertirse en una empresa tecnológica que dentro de cinco años, cuando cumpla su centenario, estará a la vanguardia en redes de fibra 5G, será pionera en simplificación y eficiencia, con sistemas 100% digitalizados, centrada 100% en el cliente y líder en la creación y dsitribución de productos y servicios digitales.

Pero mientras los logros empresariales de la «teleco» avanzaban en un sentido, su desempeño bursátil va en sentido contrario. En el mismo periodo, sus acciones han caído desde el entorno de los 8,5 euros hasta los 7,46 euros en los que cerraron ayer la sesión. ¿Qué ha pasado para que resultados y cotización no vayan de la mano? En opinión de Álvarez-Pallete, que una serie de factores externos han lastrado su comportamiento. Un análisis que comparte, además, el consenso del mercado, que considera que los títulos de Telefónica cotizan un 22% por debajo de lo que deberían estar haciéndolo.

Política y economía se mezclan casi a partes iguales en esa tormenta perfecta de elementos que han penalizado a la compañía en bolsa, según ha explicado hoy Álvarez-Pallete en la junta de accionistas de Telefónica. El principal obstáculo que esbozó fue la incertidumbre general en torno a la subasta del espectro que se está celebrando en Alemania, que ya supera los 6.360 millones de euros, y las posibles implicaciones de caja que eso pueda tener para las compañías del sector. Otro de los frenos lo constituye la posición de liderazgo de Telefónica en Latinoamérica. Su presidente considera que, en lugar de ponderar este privilegio, los inversores están penalizando la situación de incertidumbre de algunos países emergentes, incluidos los suramericanos.

Pero los recelos no son patrimonio exclusivo de países en vías de desarrollo. El Brexit y su impacto en la libra también están penalizando el «muy fuerte desarrollo» operativo que está registrando su filial en Reino Unido, la compañía de telefonía móvil con el «churn» –fuga de clientes– más bajo del país.A todo ello se suma, como ha explicado Álvarez-Pallete, que Telefónica es uno de los grandes valores del Ibex-35, por lo que se ve impactado por el comportamiento en conjunto del selectivo.

A pesar de esta conyuntura externa tan adversa, Álvarez-Pallete está convencido de que la cotización de la acción de Telefónica acabará reflejando «el auténtico valor» de la compañía. Y lo está porque, según ha asegurado, está haciendo bien las cosas. El año pasado, ha explicado, estuvo a la altura de sus 95 años de historia, cumpliendo con la promesa realizada a la junta de accionistas del año pasado de lograr que crezca en ingresos, aumente los márgenes e invierta para contar con las mejores plataformas.

El ejecutivo ha remarcado que en los últimos años Telefónica ha pisado el acelerador para mejorar sus partidas financieras e incrementar su número de clientes, ya que ha aumentado nueve millones en tres años y sumando una inversión de 83.000 millones de euros desde 2012.

Álvarez-Pallete también ha destacado el gran avance de la empresa en lo que a la reducción de deuda se refiere. Desde junio de 2016 la firma la ha reducido en 14.000 millones de euros, algo más de lo que hubiera logrado con la venta de su filial británica O2 a Hutchinson, operación que vetó la Comisión Europea. La reducción de su pasivo, que llegó a superar los 50.000 millones de euros, era clave para el futuro de la empresa. Las agencias de rating llegaron a poner en duda su nota y una degradación de la calificación hubiese tenido graves consecuencias para la financiación de una compañía, que debe acometer importantes inversiones ejercicio tras ejercicio.

Todos estos avances y esta transformación han sido posibles, según ha afirmado el presidente de Telefónica, sin perjudicar a sus accionistas. Álvarez-Pallete ha destacado que la compañía ha mantenido la remuneración, con un dividendo de 0,40 euros por acción, que ha sido ampliamente cubierta tanto en términos de beneficios como de flujo de caja libre.