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Bruselas

Draghi anima a la recuperación manteniendo los tipos

Mario Draghi en una imagen de archivo
Mario Draghi en una imagen de archivolarazon

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, volvió a demostrar ayer que su palabra es ley en términos económicos. Una vez más, como ha ocurrido desde mayo pasado, el Consejo de Gobierno de la entidad decidió mantener los tipos de interés estables en el 0,5%, tal y como había anunciado el pasado mes de julio.

Draghi descartó que exista una situación de deflación en ningún país de la zona del euro y recalcó que la decisión de mantener el precio del dinero en el nivel más bajo de la historia del euro de nuevo se tomó "por unanimidad". Además, insistió en que seguirán en niveles bajos un "largo periodo de tiempo".

El italiano rema así de nuevo para fomentar la recuperación. Estos tipos, dijo, son compatibles "con una recuperación gradual de la actividad económica durante el resto del año y en 2014".

El consejo de gobierno del BCE decidió además no tocar los intereses a los que presta el dinero a un día, renovando el 1 % ni la facilidad de depósito, que permanecen en el 0 %.

En cuanto a su balance de la situación indicó que las condiciones siguen siendo débiles en el mercado laboral, pero durante el resto del año y 2014 "el crecimiento en la zona del euro debería beneficiarse de una recuperación gradual de la demanda global."

"Se espera que la actividad económica general en la zona del euro se estabilice y recupere un ritmo más lento", manifestó, pero advirtió de que sigue habiendo riesgos para las perspectivas económicas de la zona del euro. "La evolución reciente de las condiciones globales y los mercados financieros y las incertidumbres asociadas a ellos pueden tener el potencial de afectar negativamente a las condiciones económicas", planteó alertando de nuevo sobre la situación del sector bancario, que espera resolver una vez esté en su poder la supervisión única de la zona.

"Otros riesgos a la baja se encuentran en la posibilidad de una demanda interna y mundial más débil de lo esperado, así como una mala aplicación de las reformas estructurales en los países de la zona euro", aseveró durante la rueda de prensa previa a la pausa estival.

Respecto al posible efecto negativo en la banca española de las nuevas normas sobre colaterales para prestar dinero, Draghi no quiso entrar en detalles, pero señaló que estudiarán tanto las medidas que ha tomado hasta el momento el organismo monetario europeo, como su efecto en la banca de los países periféricos.

Asimismo, dijo estar "impresionado"por la evolución de las reformas en los distintos países de la zona euro e insistió en que en ningún modo puede decirse que las medidas no hayan tenido efecto. En este sentido, destacó, por ejemplo, la evolución en las exportaciones de países como España.

Más transparencia

Draghi confirmó además que entre sus planes está realizar "una comunicación más amplia"de las decisiones y de su argumentación. Los detalles, que se conocerán este otoño, están sujetos a una propuesta que presentará al comité ejecutivo de la entidad.

Su máxima preocupación es que al darse publicidad a la toma de decisiones, como hace la Reserva Federal estadounidense o el Banco de Inglaterra, no se termine politizando la actividad de la entidad que busca en realidad incrementar la transparencia. El BCE, añadió, se propone avanzar y mejorar la política de comunicación "de una manera inteligente", para hacerla más clara y transparente.

El italiano recordó además que la institución no representa a un solo país, como sus equivalentes de EEUU o Japón, sino al conjunto de los 17 países de la zona euro, por lo que publicitar el contenido de las discusiones no pueden "afectar o recortar"las competencias de esos miembros.

Centroamérica y Colombia, más cerca

Ayer entraron en vigor dos nuevos tratados de libre comercio con la Unión Europea. Por un lado, el que afecta a Colombia incluido en el suscrito para la Región Andina, que se aplica desde marzo para Perú, y por otro, el de Centroamérica que elimina los aranceles con Honduras, Nicaragua y Panamá, a la espera de que Guatemala, el Salvador y Costa Rica terminen el proceso de aprobación parlamentaria.

El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, apuntó que así se "abre un nuevo capítulo en las relaciones entre la UE y Colombia", mientras que el convenio con los países centroamericanos es otra prueba del interés y el compromiso de la Unión con esa región.

"Espero que las empresas de ambas partes se beneficien plenamente de las numerosas oportunidades que ofrece el Acuerdo. Utilicemos este Acuerdo comercial como trampolín para conseguir una relación más estrecha entre la UE y la Región Andina", planteó.