El Gobierno, dispuesto a retrasar una semana el decreto de reforma de la estiba

Se retrasa una semana la votación del real decreto en el Congreso. «Si no se cierra el acuerdo es porque no se quiere», según Fomento.

El Gobierno está dispuesto a jugar todas sus cartas para lograr que la reforma de la estiba no se enquiste y evitar así una multa millonaria por parte de la Justicia europea. En este sentido, y aprovechando la visita a Madrid de la comisaria comunitaria de transporte Violeta Bulc, el Ministerio de Fomento anunció ayer que retrasa una semana la votación del real decreto ley, prevista inicialmente para este jueves. Además, apuntó que el Gobierno articulará ayudas públicas que garanticen el mantenimiento del empleo en los puertos. «No irá este jueves», avisó ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Falta por cerrar el día para una nueva votación, que saldrá de lo que decida hoy la junta de portavoces en el Congreso. «Esta decisión responde a la voluntad de seguir dando una oportunidad a las partes para buscar un acuerdo, que es perfectamente posible, ya que hay mucho margen para la negociación», dijo el ministro.

Además, mientras no haya consenso entre la patronal de la estiba y los sindicatos, la oposición parlamentaria se niega a apoyar la reforma, que estaría condenada a ser rechazada en el Congreso de votarse el jueves. Para impulsar las opciones de acuerdo, De la Serna anunció también que el Gobierno está dispuesto a «ayudar» al proceso para «cerrar ese círculo en el que el mantenimiento del empleo sea posible». El ministro explicó que esas ayudas públicas «vendrían de la mano de los instrumentos legales que tiene el Ministerio de Empleo», en línea con la petición realizada por la patronal de la estiba hace sólo unos días. En cualquier caso, De la Serna rehusó dar más detalles sobre la forma concreta que tendrán las ayudas. «Se trata de que Empleo ayude».

Para el Gobierno, este es un «gesto definitivo» de la voluntad para que pueda alcanzarse un acuerdo en la mesa de negociación, que volverá a reunirse mañana. Mesa en la que los estibadores insisten que debe sentarse el Gobierno, ante la imposibilidad de avanzar si no está presente el responsable de incorporar las medidas que se pacten. «Si no se cierra esta semana el acuerdo es porque no se quiere», zanjó el ministro, que pidió responsabilidad al resto de grupos políticos, a la patronal y a los sindicatos. «Si no se quiere llegar a ese acuerdo, entonces es que no estamos hablando del mantenimiento del empleo, sino de otra cosa, [...] de incumplir una sentencia y seguir manteniendo un sistema que sabemos que Europa no permite».

Para la comisaria europea, «los monopolios ya no son una forma sostenible, porque impiden que los puertos sean competitivos». Bulc aseguró que se ha reunido con los estibadores, a los que «he invitado una y otra vez a hacer una propuesta, y no he recibido nada». Sobre la sanción de 22 millones de euros a España por no haber reformado la estiba, afirmó que «lo hemos congelado para ver si España puede estar a la altura».