Fainé defiende ante el juez que el plan de Rato era «coherente»

El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, consideró hoy que Bankia no tenía problemas de viabilidad y ha defendido ante el juez que el plan para la entidad que expuso su expresidente, Rodrigo Rato, en sus reuniones con los banqueros y el ministro de Economía, Luis De Guindos, era "coherente".

Fuentes jurídicas han informado al término de la declaración como testigo de Fainé en la Audiencia Nacional, ante el instructor del caso Bankia, Fernando Andreu, de que el banquero ha considerado que, dada la situación económica que atravesaba el país, también era coherente la presión de los mercados hacia Bankia.

De ello se habló en las reuniones que convocó el titular de Economía, Luis de Guindos en la sede del Ministerio las noches del 4 y 6 de mayo de 2012, fin de semana previo a la dimisión de Rato, y en las que participaron ellos dos, Rato y los presidentes del Banco Santander, Emilio Botín, y de BBVA, Francisco González.

Según fuentes consultadas por Efe, Fainé ha relatado al juez que la primera reunión comenzó sobre las 20.30 horas del viernes 4, y se prolongó durante una hora y media, en la cual Rato explicó el plan de capitalización para Bankia, que había recibido el visto bueno del Banco de España el 17 de abril anterior.

En ese plan se hacía referencia a una inyección pública de 7.000 millones de euros para garantizar el futuro del banco, si se excluyen los 4.465 millones ya recibidos por el grupo, pero, según la versión de Fainé, en el encuentro se trasladó que los mercados consideraban esa cifra insuficiente.

Fainé ha precisado ante el magistrado que él no consideraba que Bankia tuviera problemas de viabilidad, pero el mercado sí que tenía dudas sobre el sistema financiero español, han señalado las fuentes consultadas.

En las reuniones también se cuestionó el hecho de que el exvicepresidente del Gobierno considerara los créditos fiscales como un activo para la entidad, ha señalado Fainé, quien ha coincidido con los otros dos grandes banqueros en que Rato no trasladó su intención de dimitir, algo que ocurrió el 7 de mayo.

Finalizado ese primer encuentro, los cinco asistentes se emplazaron para verse dos días después, el domingo 6, cuando, ha precisado el presidente de CaixaBank, Rato dedicó más tiempo a defender su postura.

De Guindos, que ha declarado dos veces como testigo por escrito, señaló que los encuentros "se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero".

Según el ministro, entre otros asuntos, se trató "la crisis de la zona euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero".

Como a los otros dos grandes banqueros, UPyD ha preguntado a Fainé si tenía constancia de que esa mañana Rato hubiera ido a La Moncloa a entrevistarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y, al igual que los anteriores, el presidente de CaixaBank ha asegurado que lo desconocía.

Sobre el adiós de Rato en Bankia, Fainé ha explicado que el primero le llamó el lunes para comunicarle la noticia, aunque no le dijo ni los motivos ni el nombre de su sucesor.

Asimismo, respecto a si sabía que la entidad estaba barajando posibles fusiones con otras, ha manifestado que en aquellos momentos todas hablaban entre ellas porque era necesario conseguir más masa crítica.

En este sentido, ha recordado que en alguna ocasión se trató la posibilidad de fusión entre Caja Madrid y La Caixa, más que entre Bankia y La Caixa, aunque finalmente no prosperó.

Por otra parte, se le ha pedido su opinión sobre las cuentas de la entidad, que en marzo daban unos beneficios de 309 millones de euros y, una vez reformuladas en mayo, unas pérdidas de 2.979 millones, pero Fainé ha respondido que él no valora los números de otras entidades.