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Fernández de Sousa, tras dimitir: «Ha habido errores y aciertos pero Pescanova está ahí, es una gran empresa»

Avanza que la junta de accionistas de septiembre elegirá un nuevo consejo y confía en que la firma "no se liquide"y "siga íntegra"

Manuel Fernández de Sousa, que este miércoles ha presentado su dimisión como presidente de Pescanova en la reunión del consejo de administración celebrada en la sede de la empresa en Chapela (Redondela), ha apuntado que renuncia al cargo "después de 37 años donde ha habido errores y aciertos".

"Básicamente al final uno se queda con una idea y es que ha habido errores y aciertos, pero Pescanova está ahí, es una gran empresa y lo que se ha hecho es conseguir que siguiera viva como está", ha argumentado el directivo.

En declaraciones a los medios posteriores a la reunión del consejo donde presentó su dimisión, que fue aceptada por unanimidad en una sesión que se prolongó durante unas seis horas, Fernández de Sousa ha dicho que el informe 'forensic' de KPMG incluye conclusiones en las que puede estar "más de acuerdo"y otras en las que lo está "menos", pero en todo caso ha reconocido que "ha habido errores".

Así, ha indicado que los "errores en el 'management' tienen siempre un responsable primero"el cual, según apuntó, es él mismo. "Como consecuencia de tener que asumir la responsabilidad de los errores, que todos tienen explicación, pero no dejan de serlo; es obligado presentar mi dimisión en el consejo", ha asegurado en ese sentido.

Fernández de Sousa ha insistido en que deja su cargo tras 37 años en la empresa donde "ha habido errores y aciertos", pero ha matizado que "Pescanova está ahí, es una gran empresa y lo que se ha hecho es conseguir que siguiera viva como está, con todos sus trabajadores cobrando, trabajando y con todos sus barcos pescando". A ese respecto, tras considerar que ése era el objetivo que tenía que tener como máximo responsable de la empresa, dijo que "ahora corresponderá

a otros la siguiente etapa".

Sobre si el resultado de la auditoría 'forensic' ha precipitado su decisión de renunciar, Fernández de Sousa consideró que "en el momento en el que hay errores importantes", él siempre había pensado que, "al final de ese periodo de transición, cuando saliera el informe", debía dimitir, máxime desde que el pasado marzo informó de problemas en las cuentas y se contrató el citado 'forensic'.

"Nadie es insustituible, yo tampoco lo soy y por tanto es mi obligación, llegado este momento es presentar mi dimisión, cosa que he hecho", aseveró, al tiempo que recordó que en anteriores consejos las peticiones de dimisión realizadas por consejeros críticos no salieron adelante y resultó ratificado como presidente de Pescanova.

En cuanto a si teme que se pueda desgalleguizar la empresa, aseguró que no teme a nada y reiteró su confianza en que Pescanova "no se liquide, que siga con su proyectos y que siga íntegra".

En sus declaraciones, en las que compareció con semblante afectado, Manuel Fernández de Sousa explicó que en el consejo de administración se acordó convocar una junta general de accionistas para el 12 de septiembre y que, para el mismo día, se ha convocado un consejo de administración, donde él ya no será presidente, sino consejero.

Según afirmó, la junta general del día 12 elegirá un nuevo consejo

y de éste saldrá un nuevo presidente. Preguntado sobre si existe algún posible candidato, mantuvo que "habrá que esperar a la opinión de los accionistas".

Finalmente, indicó que la administración concursal informó de la marcha de la sociedad y de la idea de contratar a "alguien que haga un plan de viabilidad".

El consejo de administración de la multinacional también ha autorizado la elección por parte de Deloitte, administrador concursal de la compañía, de un asesor financiero que elabore un plan de viabilidad para la multinacional pesquera, según informó en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pero la dimisión de Fernández de Sousa al frente de la compañía no ha sido la única que se ha aceptado en la reunión, ya que también presentó su dimisión como consejera de la firma Ana Belén Barreras Ruano, única mujer en el máximo órgano de gobierno de Pescanova. El consejo contó con el estreno como consejero de José María Pérez-Carasa en representación de la Sociedad Gallega de Importación de Carbones (Gicsa).