Motor
Gran reserva de lujo para cualquier tipo de camino
La nueva generación de Jeep Grand Cherokee, ya a la venta, es más ecológica y lujosa. Algo más cara, pero se compensa por las mejoras, como el cambio automático de 8 velocidades, más rápido y suave.
Desde 1992, cuando el Jeep Grand Cherokee inició la moda de los SUV de lujo, este modelo ha tenido muchos seguidores que, con el paso de los años, le han superado en fama y ventas. Esta cuarta generación, nacida en 2010, presenta un lavado de cara con retoques estéticos en los que hay que fijarse mucho para descubrirlos, y que sirven también para presentar un mayor equipamiento, tanto de confort como de seguridad, además de la ya señalada nueva caja de cambios de 8 velocidades, más rápida y eficaz.
Con estos argumentos, el Grand Cherokee mira 2013 desde la equiparación a sus rivales más importantes: Land Rover Discovery, Mercedes ML, VW Touareg y BMW X5, por nombrar los especialistas. Frente a ellos seguirá ofreciendo unos precios más baratos, ya que la gama Jeep inicia su oferta en 53.000 euros.
En estética destacan en el frontal. Una nueva parrilla, con faros de tecnología LED y paragolpes modificados, que reafirman su origen americano. El portón trasero incorpora pilotos rediseñados también con LED. Dentro del habitáculo encontramos la nueva pantalla táctil de 5 u 8,4 pulgadas, con la última versión del sistema UConnect. El volante y la palanca de cambios son nuevos, además de un panel de instrumentos que ofrece su información a través de una pantalla.
Pero lo más importante es el cambio ZF de ocho marchas, que mejora el rendimiento del motor al ser más rápido, suave y permitir una reducción de emisiones.
En España el más demandado será el motor V6 diésel de tres litros de capacidad y 250 caballos, que destaca por el silencio y la ausencia de vibraciones. Transmite potencia desde la parte baja del cuentavueltas, pero no por ello sube el consumo, que se mantiene en unos ocho litros a los 100 kilómetros.
El comportamiento ha mejorado mucho: es firme, pero no incómodo, y se aprecia algo de deriva del neumático. La suspensión está calibrada para asegurar su eficacia en todo tipo de terrenos. Todos los Grand Cherokee estarán asociados a la tracción total permanente con dos sistemas posibles según el trabajo del diferencial trasero. En las versiones Overland y Summit, las más lujosas, puede montarse la suspensión neumática Quadra Lift, que permite una extensión máxima de 28 cm y un control de tracción en el que se puede elegir entre arena, barro, nieve y rocas, o la posición «auto», que reconoce la capacidad de tracción, se adapta a ella y adecúa la altura del coche en función de la velocidad y las condiciones del piso.
La gama comprende cuatro variantes que se pueden combinar con el motor V6 3.0 diésel de 250 caballos; un gasolina V-6 de 3,6 litros y 286 caballos; y, el V-8 de 5,7 litros con 352 caballos. Por último, el SRT, el más deportivo, lleva el motor V-8 Hemi de 6,4 litros con 468 caballos.
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