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Las autopistas ven «excesiva» la quita pero reconocen que «no hay margen»

Almunia pide a Pastor que le informe antes de tomar una decisión

La Razón
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A la espera de que este lunes la banca acreedora y las concesionarias respondan oficialmente a la propuesta del Gobierno para rescatar las autopistas de peaje, todo parece indicar que, aunque con resignación por la dureza de las condiciones, las partes implicadas no tendrán más remedio que aceptar. Como mucho, tratarán de minimizar daños y mejorar, en la medida de lo posible, la rentabilidad del 1% anual que Hacienda y Fomento ofrecen como compensación durante los 30 años que se demorará el pago. Además de no cobrar hasta dentro de tres decenios, la banca perderá la mitad de lo prestado para la construcción de las autopistas –unos 1.900 millones de euros–.

Por todo ello, no es de extrañar que el presidente de Seopan, la patronal que agrupa a las grandes constructoras concesionarias de los peajes, Julián Núñez, cargase ayer contra el plan de rescate de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que por otra parte costará más de 4.300 millones de euros a las arcas públicas. «Es una quita sobre otra quita del 50% que se hizo en 2010, es excesivo pero tenemos que estudiar esta alternativa y responderemos cuando acabe el plazo», declaró Núñez en unas jornadas sobre ingeniería y eficiencia, informa Efe. El presidente de Seopan explicó que en la reunión mantenida el pasado martes, el Gobierno planteó una quita del 50% de la deuda que arrastran las vías de peaje –alrededor de 3.800 millones de euros– tanto para las entidades financieras como para los accionistas. «Hay algunas cuestiones que se pueden estudiar», dijo Núñez, que sin embargo reconoció que «no hay margen, poco o ninguno».

De hecho, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó ayer que el acuerdo está cerca, si bien reclamó más claridad en la oferta, así como garantías de cobro para el 50% de la deuda que habrán de cobrar en 2044. «La solución pasa por que la oferta sea suficientemente clara para que lo que quede tenga el carácter de riesgo plenamente valorado y además sin probabilidad de pérdida». Oliu señaló que, más que en las pérdidas de 1.900 millones que acarreará el plan del Ejecutivo para la banca, él se fija «en lo que queda», que «ha de ser absolutamente impecable y bueno para que sea considerado activo de primera línea, sin ningún riesgo y sin posibilidad de pérdidas».

Tampoco los empresarios ven con buenos ojos el planteamiento del Gobierno. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, aseguró ayer en declaraciones a la SER que el plan de rescate «no parece una de las mejores soluciones posibles», aunque admitió que, «seguramente», los expertos han comprobado que, de no hacerse así, los perjuicios serían mayores.

A pesar de todo, tanto las constructoras como los bancos implicados se aprovecharon ayer del buen día de la bolsa y respondieron con subidas importantes a la propuesta de rescate.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, pidió a Pastor que informe al Ejecutivo comunitario antes de tomar una decisión definitiva sobre las vías de peaje en problemas. De hecho, Almunia ya pidió a finales del año pasado información a Fomento sobre sus planes para rescatar a las autopistas.