Educación
Casi una treintena de alumnos con discapacidad intelectual se gradúan tras tres años en estudios posobligatorios
La presidenta de la Fundación A la Par animó a las empresas a “dejar brillar la discapacidad en sus plantillas”
Ayer recibieron sus diplomas de graduación -avalados por el Centro de Estudios Superiores Cardenal Cisneros- un total de 29 alumnos con discapacidad intelectual que conforman la sexta promoción de CAMPVS, proyecto de formación postobligatoria de la Fundación A LA PAR para jóvenes entre 18 y 25 años con discapacidad intelectual.
Este programa formativo tiene una duración de tres años académicos en los que los alumnos adquieren las herramientas necesarias para su incorporación al mercado laboral en tres perfiles: Administración, Comercio y Hostelería.
En ese período conjugan tanto la adquisición de los necesarios conocimientos teóricos como el ejercicio práctico en distintas empresas. Con esta promoción son ya 171 los alumnos con discapacidad intelectual que se han graduado en este proyecto educativo de Fundación A LA PAR. El índice de inserción laboral se sitúa en el 50 por ciento en el primer año tras culminar los estudios.
El acto fue presentado por el reconocido periodista de Onda Madrid Juan Pablo Colmenarejo y ejerció como Madrina de Graduación la Directora de Recursos Humanos, Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Globalvia -una de las compañías que más ha respaldado este proyecto formativo desde sus inicios- Belén Castro Giménez.
Con una media de edad de 23 años, estos chicos y chicas han vivido su formación postobligatoria con ilusión, dedicación y sacrificio y tienen, si cabe, un plus de mérito si tenemos en cuenta que la mitad de su formación en CAMPVS ha coincidido con las complicaciones derivadas de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID 19. Estas circunstancias obligaron a incorporar la teleformación a muchas de sus clases o, incluso, en ciertos casos, a retrasar la realización de sus prácticas en empresas; Circunstancias que, sin embargo, no han hecho sino incrementar su ya notable resiliencia y capacidad de adaptación a los cambios, desarrollar sus aptitudes digitales, y dar fe, en suma, de una preparación que va más allá del mero conocimiento académico.
Llamamiento a las empresas
En el discurso de clausura, la presidenta de la Fundación A LA PAR, Almudena Martorell, tras felicitar a los “29 valientes que habéis decidido romper el molde” al dedicar tres años en una formación superior, algo por lo que también destacó que los nuevos graduados eran una especie de “soñadores revolucionarios”, pese a que, añadió, “paradójicamente, simplemente habéis elegido lo que eligen casi todos los jóvenes de vuestra edad”. Junto a ello, pidió a las empresas animarse a “dejar brillar a la discapacidad en sus plantillas, y a beneficiarse de toda la riqueza y competitividad que eso trae consigo.”
Representantes institucionales y empresariales
Al acto acudieron, entre otros, José Aniorte Rueda, Delegado de Gobierno del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid; Óscar Álvarez López, Director General de Atención a Personas con Discapacidad de la CAM, así como concejales del Ayuntamiento de Madrid y diputados en la Asamblea de la CAM de diferentes formaciones políticas; Javier Luengo, Director General de Plena Inclusión Madrid. En representación de la Fundación A LA PAR estuvieron presentes su presidenta, Almudena Martorell, su Director General, José Luis Castro, así como diferentes miembros de su Patronato. Junto a ellos se encontraban Raúl Canosa, Director del Centro de Estudios Cardenal Cisneros; Eduardo Petrossi, Consejero Delegado de Mahou San Miguel; Alfredo Mahou Herraiz, Presidente de la Fundación Mahou San Miguel; Cristóbal Sánchez-Blesa, Subdirector General de Programas y Centros de Fundación Montemadrid; o Pedro Tomey, Director General de la Fundación Aon España, todos ellos colaboradores del proyecto de CAMPVS.
Objetivo de CAMPVS, formación pos-obligatoria
El objetivo fundamental de CAMPVS es fomentar la inclusión socio laboral de los jóvenes con discapacidad intelectual facilitando los apoyos necesarios, capacitándoles como sujetos activos de su propia vida, y desarrollando sus habilidades adaptativas en entornos reales, a través de la construcción de puentes de colaboración entre el centro, la familia, la empresa y la comunidad, como agentes participativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.