El Euroblog

Otoño electoral en Europa

La Razón
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Cuando muchos países ya empizan a ver el final del túnel de la crisis económica, cinco países europeos acuden este otoño a las urnas para renovar a sus respectivos Gobiernos. Esta citas electorales servirán para calibrar el equilibrio izquierda-derecha tras la mayor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial.

Noruega ha sido el primer país en acudir a las urnas el pasado lunes. El bloque de izquierdas, encabezado por el laborista Jens Stoltenberg, se ha impuesto al bloque de derechas revalidando su mayoría absoluta. El resultado supone un punto de inflexión en la reciente historia política del país escándinavo. Es el primer Gobierno en ser reelegido desde 1993. El rico país petrolero permanece como el último bastión de la izquierda en la península escandinava.

El domigo 27 de septiembre, la locomotara de Europa, Alemania, acude a las urnas tras cuatro años de "gran coalición"entre democristianos y socialdemócratas. Este matrimonio de conveniencia entre los dos grandes partidos alemanes ha provocado una comprensible paranoia en sus dirigentes. Angela Merkel (CDU) y Frank-Walter Steinmeier (SPD) se esfuerzan sin éxito en diferenciar sus respectivos mensajes electorales tras cinco años compartiendo el poder. Para muchos Merkel es ahora tan socialdemócrata o más que sus rivales.

Esta semejanza explica el aumento de los pequeños partidos (liberales, verdes y La Izqierda). Juntos suman alrededor del 40% de la intención de voto, lo que les hace imprescindibles para formar un Gobierno estable. Ni socialdemócratas ni democrstianos desean reeditar la "Gran Coalición", pero, como en 2005, todo dependerá de los resultados electorales. Si conservadores (CDU/CSU) y liberales (FDP) no logran sumar el 50% de los votos, todas las alternativas quedan abiertas.

Portugal también celebra elecciones legislativas el día 27. El Gobierno socialista del primer ministro José Sócratas acaricia una nueva victoria, aunque sin mayoría absoluta. La oposición de derechas desea repetir la victoria de las europeas y está protagonizando una campaña electoral con críticas a España y al gasto público. El Bloque de Izquierdas, con un 10% de intención de voto, podría convertirse en un apoyo imprescindible para que Sócrates gobierne cómodamente.

Otro país mediterráneo, Grecia, protagonizará unas elecciones anticipadas el 4 de octubre. Los escándalos de corrupción, la crisis económica, los incendios y el malestar social han obligado al primer ministro, el conservador Costas Karamanlis, a someterse al juicio del electorado dos años antes de lo previsto. Lo sondeos muestran un fuerte voto de castigo para los conservadores de Nueva Democracia, superados en seis puntos por los socialistas de Papandreu. Sin embargo, el PASOK tendrá que arañar más votos o buscar aliados entre los pequeños partidos para poder gobernar. La elección de un nuevo presidente de la República el próximo mes de marzo podría precipitar la convocatoria de nuevas elecciones si los socialistas no logran imponer un candidato.

Finalmente, en noviembre, la República Checa acudirá a las urnas a renovar su Parlamento tras medio año de paralisis política. La fecha inicialmente prevista para los comicios (9 y 10 de octubre) fue anulada por el Tribunal Constitucional, que aceptó el recurso de un diputado socialdemócrata que se quejaba que la anticipación electoral le impedía cumplir con su mandato legislativo (sic). El resultado se plantea incierto. Aunque los socialdemócratas encabezan las recientes encuestas, los conservadores de Mirek Topolanek aún pueden dar la sorpresa. Todo depende de los pactos entre los partidos para gobernar en coalición.