Delcygate
El juez recibe las cintas que prueban que Delcy sí pisó suelo español
El Sistema de Información Schengen en el que fue introducida la lista de pasajeros del avión en el que viajaba la política venezolana «saltó» al reconocer su nombre. Desde AENA sostienen que ningún juez ha solicitado las grabaciones
«Los vídeos acreditan que Delcy Rodríguez pisó territorio español, espacio Schengen». Aena ha remitido las cintas que fueron grabadas en el aeropuerto de Barajas durante la noche y madrugada del pasado 20 de enero al Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid que es el que tramita las denuncias presentadas en el llamado «Delcygate», según han informado a LA RAZÓN fuentes solventes. Ayer mismo se conoció la inhibición del Juzgado número 47 en favor del 31, cuyo titular es el magistrado Antonio Serrano-Artal. Entre otras denuncias, figura una del Partido Popular que fue la que permitió que las citadas cintas no fueran borradas a los 30 días de su grabación.
Desde AENA aseguran que las cintas siguen aún en su poder y que ningún juez se las ha reclamado.
Los vídeos recogerían la estancia en una de las salas VIP del aeropuerto de Barajas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, con la que se entrevistó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos durante aproximadamente una hora. «Lo que está claro es que estuvo en territorio español», subrayaron las fuentes consultadas. Antes, el ministro había estado otros 30 minutos con la citada mandataria en el interior del avión en el que llegó.
Asimismo, las grabaciones podrían recoger el movimiento por las pistas de las maletas que llegaron en el avión privado procedente del aeropuerto de Maiquetía, en las proximidades de Caracas y que, con posterioridad, a la mañana siguiente, fueron transportadas hasta el avión de Qatar Airlines en el que Rodríguez, y cuatro de sus acompañantes, se trasladaron hasta Doha como escala hacia Turquía.
Por otra parte, se ha sabido que el Sistema de Información Schengen (SIS), en el que fue introducido el PNR (lista de pasajeros) del avión en el que viajaba Rodríguez «saltó» al reconocer el nombre de la política venezolana e informó inmediatamente de que tenía prohibida su entrada en el espacio comunitario, según informaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación. Es decir, se debía producir su rechazo en frontera, ser conducida a la sala de expulsiones del aeropuerto de Barajas y enviado de regreso a su país en el primer vuelo que fuera posible. Es el procedimiento habitual en estos casos, con una media diaria de unas 50 incidencias.
El SIS es un sistema de información a gran escala que almacena alertas sobre personas y objetos en relación con el control del espacio Schengen y cuyo propósito es garantizar la seguridad en ese entorno, según datos del Ministerio del Interior.
El sistema central, a cargo de la supervisión técnica y la administración, se encuentra en Estrasburgo (Francia).
Los funcionarios policiales de servicio aquella madrugada en el aeropuerto hicieron lo que se realiza con todos los vuelos procedentes del extranjero e introdujeron el nombre de los pasajeros en el sistema SIS para saber si había algún tipo de prohibición o requisitoria contra alguno de ellos. En breve, estas comprobaciones se realizarán también en los vuelos nacionales.
Al producirse la «alarma», los policías dieron la novedad a sus superiores. El Ministerio del Interior informó oficialmente hace días de que tuvo conocimiento de que en el avión viajaba Rodríguez cuatro horas antes de su aterrizaje, que debió ser cuando se introdujeron los datos en el SIS. Las citadas fuentes señalaron que, ante esta situación, lo lógico, para evitar conflictos como los que han ocurrido, habría sido comunicar a los pilotos del avión que no podían sobrevolar espacio Schengen (entró por Portugal) y que tenían que buscar aeropuertos alternativos a los de la Comunidad Europea. Incluso, si disponían de combustible, volver al punto de salida.
Una vez que aterrizó el aeroplano (los controladores no fueron, al parecer, informados de quién viajaba en el vuelo; o si se trataba de un viaje VIP) es cuando se sucedieron los acontecimientos.
Tal y como adelantó LA RAZÓN, un funcionario de Policía accedió al aparato e indicó a Rodríguez que no podía salir al exterior. Y esta situación se mantuvo hasta que llegó al aeropuerto el ministro Ábalos.
En cuanto descendió del Falcon, Rodríguez pisó suelo español, espacio Schengen, por más vueltas que se dé al asunto, según las citadas fuentes. Se pone el siguiente ejemplo: llega un vuelo a Madrid, están todos los fingers (brazos articulados de acceso) ocupados y, como ocurre muchas veces, los pasajeros son recogidos por un autobús para llevarlos a la terminal. En el trayecto, uno de ellos agrede a otro hasta causarle la muerte. ¿Dónde se le juzga? En España, porque ya está en nuestro territorio.
Por lo que respecta a las maletas que traían Rodríguez y su séquito, hasta tres fuentes consultadas por este periódico han indicado que en ningún momento salieron del aeropuerto,
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