Coronavirus

La Patria en desescalada

Rueda de prensa del comité técnico de seguimiento del coronavirus
Captura de la señal institucional del Palacio de la Moncloa del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando SimónlarazonAgencia EFE

Nuestro «científico-portavoz» de cabecera ha dicho que «la epidemia va mejor de lo que esperábamos». Dado que es el mismo que afirmó que «no habría más que un puñado de contagios», no sabemos cómo valorar esta predicción. Me pregunto qué podría ser «lo que esperaban», porque lo que vemos no es precisamente para alegrarnos. En todo caso, entrando en la séptima semana de alarma de iure, y de excepción de facto –en espera del dictamen del TC–, es momento de pensar en el «desconfinamiento».

La Lengua es una realidad viva, que evoluciona con el tiempo: estamos viviendo una experiencia inédita, y aparecen nuevos vocablos para describir esas novedades. Cuando «confinamiento» iba camino de convertirse en la palabra del año, ahora hace su aparición el término «desescalada». También hay que agradecer a Iglesias –al César lo que es del César– que recuperemos la denominación de «Patria» en nuestro lenguaje común, en lugar del aséptico «país», o el administrativo «Estado», tan al gusto de los separatistas. Aunque no sé si su compañera Ministra de Igualdad –dicho sin ironía y con pleno respeto– preferiría mejor llamarla «Matria», y «conmatriotras» a nuestros connacionales. Además de favorecer el enriquecimiento de la lengua española, tras largas deliberaciones y rectificaciones, el Gobierno, por boca de Iglesias, ha comunicado las condiciones en que los menores de 14 años podrán pasear una hora al día: sus compatriotas padres y madres, abuelos y abuelas, se lo agradecemos. Al César…