Congreso

Feijóo ve amenazada la Constitución con las alianzas de Sánchez y el independentismo

El líder del PP considera que los pactos del Gobierno con ERC y Bildu van contra “el consenso constitucional”

La celebración del 44 aniversario de la Constitución ha puesto de manifiesto con mucha claridad la situación agitada que atraviesa la política española: por un lado, ha quedado evidenciada la ruptura de puentes entre PSOE y PP con las distancias que han marcado en sus discursos Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo; y, por otro lado, se ha visto el tono que tratan de imponer Podemos y Vox, con “performances” en el Congreso como el plantón a los actos conmemorativos, acciones con las que buscan marcar perfil propio y recuperar protagonismo. También se ha visto como la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ha reprendido a todos los grupos parlamentarios por el clima hostil que está habiendo en los plenos durante las últimas semanas, con cruces de descalificaciones.

En este marco, con Sánchez entregado a Esquerra y Bildu y Vox abonado a la crispación, Feijóo ha querido consolidar su vía de centralidad y moderación y erigirse en la figura que mejor reivindica y defiende la Constitución, alertando contra las amenazas que supone la alianza del Gobierno con los independentistas y apelando a los millones de votantes del PSOE que rechazan la línea que ha tomado el presidente. “Soy optimista porque el PSOE se ha sometido a esos partidos, pero millones de votantes socialistas no se van a someter a estas decisiones y esos millones de votantes del PSOE y millones de votantes del PP nos vamos a dar la mano en las urnas”, ha afirmado el líder popular, quien ha considerado que los pactos del Gobierno con Esquerra y Bildu (saldados con la supresión de la sedición o el acercamiento de los presos de ETA, entre otras cesiones) suponen “un antes y un después del consenso constitucional”. “Eso es muy preocupante y la amenaza de los partidos anticonstitucionalistas es una amenaza real y lo estamos viendo en decisiones del Gobierno muy sorprendentes que están bordeando la Constitución”, ha resumido.

Feijóo ha estado rodeado en este acto en el Congreso por algunos de los barones populares, como Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco, Alfonso Rueda y Fernando López Miras. Ayuso ha secundado el discurso del líder popular, aunque elevando todavía más el tono y acusando a Sánchez de generar un “deterioro institucional” en España y advirtiendo de que en 2023 el Gobierno recurrirá a “la subvención directa” para “comprarlo todo” y ganar las elecciones.

Poco después de que interviniera Feijóo, ha intervenido Sánchez ante los medios de comunicación y ha situado fuera de la Constitución tanto a PP como a Vox, mientras ha alabado su mayoría de investidura, formada por partidos que rechazan la Carta Magna (desde Podemos a ERC y Bildu). El presidente del Gobierno ha cargado contra los populares porque siguen sin llegar a un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, una cuestión que ha sobrevolado a lo largo de toda la jornada. “Hago un llamamiento más a la responsabilidad de los partidos conservadores para que cumplan sus obligaciones constitucionales. Mientras no lo hagan no van a poder dar ninguna lección de constitucionalismo”, ha aseverado.

En la misma línea que Sánchez se han expresado desde Podemos. Gerardo Pisarello, miembro morado de la Mesa del Congreso, ha acusado al PP y a Vox de ser “falsos constitucionalistas” por sus reticencias con el proyecto de Memoria Democrática que impulsa el Gobierno y ha ensalzado a los movimientos memorialistas que “piden verdad y justicia” como los “verdaderos constitucionalistas”. Javier Sánchez-Serna, también miembro de Podemos en la Mesa, por su parte, ha cargado duramente contra el PP por “secuestrar el Poder Judicial” desde hace cuatro años y ha acusado a los populares de “incumplir la Constitución de forma sediciosa” por no renovar el CGPJ.

El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha apelado a los artículos 138 y 139 de la Constitución porque pregonan el “desarrollo territorial en equilibrio” ya que la “acción del Gobierno no se encamina hacia ese equilibrio territorial”, después de que en el Consejo de Ministros de ayer se decidió que la ubicación de la sede de la agencia espacial española fuera en Sevilla. Guitarte ha lamentado que el Gobierno no haya cumplido con lo que “se pregona” en mociones que se votan en el Congreso, que “es buscar la cohesión territorial” en España ya que se está adjudicando la sede a la cuarta ciudad española en población. En todo caso, Guitarte ha dicho que no descarta presentar más recursos ante la Justicia por este procedimiento de adjudicación, después de que ya presentara uno ante la Audiencia Nacional que aún no se ha resuelto.

El debate político en el Congreso se ha crispado mucho en las últimas semanas con Vox y Podemos como protagonistas, principalmente: a lo largo de la jornada de hoy han protagonizado varios plantones. Y Meritxell Batet, ha querido poner el acento en esta cuestión durante su discurso de conmemoración del 44 aniversario de la Constitución: en este sentido, ha exigido a los grupos parlamentarios “no defraudar” a los ciudadanos con “las ofensas” y descalificaciones que están profiriéndose en las últimas semanas.

Ciudadanos, sumido en la bronca

La conmemoración del 44 aniversario de la Constitución ha agudizado la bronca interna en Ciudadanos, desatada entre los dos principales candidatos a liderar el partido a partir de enero, cuando se celebran primarias. Ha aparecido ya un tercer candidato en discordia: Juan Carlos Bermejo, un militante de base.
No obstante, los focos están centrados ahora en la bronca entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal. El lunes se vieron las caras en una cita en el Congreso, pero en el entorno del portavoz del partido niegan que se produjeran avances y aseguran que está dispuesto a renunciar a su candidatura si aparece una tercera persona que genere ilusión en el partido. Es decir, apuesta por una tercera vía que permita renovar realmente los liderazgos de la formación naranja, ya que, según han venido a decir en ese mismo entorno, la figura de Arrimadas es «el pasado» e iría en contra del proceso de refundación de Ciudadanos.
En cambio, desde el entorno de Arrimadas también restan hierro a sus intenciones a liderar el partido ya que aseguran que ella ya colmó sus aspiraciones políticas ganando en Cataluña en 2017 y, de hecho, supedita su candidatura a la de Bal (si Bal la retira, ella no se presenta). En cualquier caso, a estas alturas, lo que sí parece claro es que el motivo del desencuentro entre ambos dirigentes que, hasta hace no mucho, mantenían una muy buena relación, ha sido la Ley del «solo sí es sí», que Ciudadanos votó a favor pese a sus lagunas jurídicas. Arrimadas, según fuentes conocedoras de esta cuestión, abroncó a Bal por no haber alertado al partido de esta cuestión para haber cambiado el sentido del voto y eso ha desatado una bronca entre ambos dirigentes.
Así las cosas, las relaciones entre Arrimadas y Bal se enrocan, pese a que ambos también dicen defender en público una lista de unidad que reimpulse al partido.