Alberto Núñez Feijoó: «Rajoy cumple las condiciones políticas para volver a presentarse»

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, asegura en esta entrevista que el Gobierno hará en Cataluña “lo que tenga que hacer ajsutado a la ley”. En cuanto a José María Aznar, considera que “nunca buscará desestabilizar al partido para el que trabajó toda la vida”.

–Una vez más, con su apoyo a regular la maternidad subrogada, se coloca a la cabeza del movimiento más progresista dentro de su partido.

–Con mi posición no pretendo colocarme en ningún sitio ni abanderar nada. Hay una realidad social y todo aquello que afecte a los ciudadanos debe ser abordado y regulado por la política. Su periódico informaba estos días que hay más de 1.000 casos al año de niños que nacen mediante esta técnica y nuestra legislación sí permite registrar a un niño producto de la gestación subrogada. Es un tema que despierta muchas sensibilidades y hay que buscar el máximo consenso social y político, pero, sinceramente, creo que los partidos mayoritarios tenemos la obligación de dar respuesta a todos los problemas de los ciudadanos.

–Pero con su apoyo a esta regulación sabe que se está generando enemigos dentro de su partido, ¿no? También amigos, claro.

–Dentro de mi partido no hay enemigos. Sólo he defendido que hay un hecho social, que estamos hablando de regular una posible solución para dar vida cuando alguien no puede tener descendencia y que los partidos debemos ofrecer soluciones a la gente.

–¿También está a favor de la custodia compartida?

–Sí. En todo caso, el Congreso del partido es el sitio para plantear debates y aceptar la posición de la mayoría. En mi partido se puede hablar y discrepar. Somos un partido de la mayoría y tenemos la obligación de tener una interlocución continua con los ciudadanos y de abordar aquellos problemas que van incorporándose a la sociedad.

–¿Qué quiso decir cuando defendió que el PP necesita un secretario o secretaria general que se dedique al partido?

– El PP elige a un presidente nacional para que asuma sus competencias y nombre a su equipo. Nadie puede negar que María Dolores de Cospedal asumió la Secretaría General en momentos de gran dificultad y que ha tenido que asumir críticas por cuestiones que no eran responsabilidad suya. Ha sido y es una muy buena secretaria general y tampoco se puede negar que ha sido valiente. A partir de ahí, Rajoy tiene la competencia exclusiva de nombrar a su equipo.

– Pero a usted se le ha colocado con aquellos otros barones y dirigentes que son partidarios de que la Secretaría General se separe de la cartera de Defensa.

–Cada vez que hablo de este asunto se interpreta de una manera o de otra. Como ya le he dicho, es Rajoy quien tiene que elegir a su equipo y mi opinión es accesoria. Me parece una falta de respeto al presidente estar todo el rato comentando esto y, además, debe quedar claro que nadie va a influirle en la decisión que adopte. Ni yo ni nadie.

–Sí tendrá opinión de la demanda interna para que se endurezca el régimen de incompatibilidades y se avance hacia el principio de «un afiliado, un cargo».

– En Galicia, en las dos legislaturas anteriores, la mayoría de los miembros del Gobierno renunciaron a su acta de diputado. Y en esta legislatura, en los cien primeros días ya ha renunciado la mitad del Gobierno. Es una renuncia que obedece al doble objetivo de fortalecer al partido y de renunciar al blindaje que se deriva del acta parlamentaria. Las responsabilidades en el Gobierno de España son distintas, y quizás no se pueda aplicar esta regla exactamente, pero en Galicia en un alto porcentaje lo hacemos así.

– Aunque sea responsabilidad de Rajoy la decisión sobre la Secretaría, la norma que usted aplica en Galicia choca bastante con la situación de la señora Cospedal, que es ministra, secretaria general, presidenta del PP de Castilla-La Mancha y diputada.

–Yo hablo de Galicia, y de las decisiones que tomamos allí. En Galicia, yo he tenido un secretario general que estaba dentro del Gobierno y ahora otro que no lo está. Ambos modelos, de los que también hay precedentes a nivel nacional, son válidos. La dirección del PP para los próximos años la decide Rajoy.

– Todo el interés de este Congreso del PP está en si Cospedal sigue o no como secretaria general. ¿Eso es bueno o malo?

–El interés mediático puede estar ahí, pero el Congreso va mucho más allá. El Congreso debe servir para que los españoles sepan que el PP es un partido con proyecto para el conjunto de los ciudadanos, vivan donde vivan. Que es un partido que ofrece estabilidad y que sabe asumir su responsabilidad ante una situación límite como la que vive España. Estoy seguro de que muchos militantes del PSOE y de otros partidos aprobarían lo que digo.

–¿Pedro Sánchez es una amenaza para esa estabilidad de la que habla?

–No es bueno que un partido que ha sido sinónimo de estabilidad y que ha representado a millones de españoles esté tan dividido. Espero que el PSOE entienda que lo importante no es quién gana la batalla por el liderazgo, sino que de ese proceso salga una dirección capaz de asumir su responsabilidad para garantizar la estabilidad y no volver al bloqueo.

– ¿Y con Sanchez puede cumplir con esa responsabilidad? No contestó antes.

–Esa decisión corresponde al PSOE. Pero para que España mantenga la estabilidad necesita ahora unos Presupuestos. Ya hemos perdido demasiado tiempo por culpa del bloqueo que impuso, precisamente, Pedro Sánchez. El Gobierno trabaja para conseguir unos Presupuestos que puedan ser compartidos por el PSOE, y los socialistas deberían estar a la altura.

–Pero pedirle al PSOE que apoye los Presupuestos del PP es casi tanto como pedirle que se haga el «harakiri» en la plaza pública. No vería tampoco al PP sosteniendo los Presupuestos de un Gobierno socialista.

– El PP siempre ha dejado gobernar al candidato con más votos. Nunca ha bloqueado al Gobierno por no aceptar un resultado. Nunca hemos llevado a España a dos elecciones consecutivas. Y cuando se nos ha pedido colaboración ante cuestiones de Estado hemos estado ahí, como ocurrió con el plan Ibarretxe o para modificar de manera urgente la Constitución para evitar la intervención de España e introducir el principio de sostenibilidad en las cuentas públicas. Volver al bloqueo sería una irresponsabilidad histórica por parte del PSOE.

–Si el Gobierno no consigue apoyos y tiene que prorrogar los Presupuestos, ¿eso es motivo para convocar elecciones?

–Me plantea demasiados supuestos. El presidente del Gobierno ha dicho que quiere agotar la legislatura y ha demostrado que tiene voluntad de buscar acuerdos con todo el mundo. El PSOE no tiene que hacer esto por el PP, sino por España.

–Otras elecciones, no obstante, parece que seguirían viniendo bien al PP, según las encuestas.

– No sé si le vendrían bien al PP, posiblemente sí, pero a España le vendrían muy mal. En una etapa de tanta incertidumbre en Europa, con elecciones en Holanda, Francia, Alemania, Austria e Italia, por ejemplo, España debe apostar por su estabilidad en vez de sumarse al desconcierto. La estabilidad genera confianza y es un valor económico.

–Cataluña es otro desafío para Rajoy. Como presidente de una comunidad autónoma, ¿aprueba que el Gobierno asuma competencias de la Generalitat si convocan finalmente un referéndum ilegal?

–El Gobierno hará aquello que tenga que hacer ajustado a la ley porque defender la ley es defender la democracia. Y sé que actuará de manera proporcional, como siempre ha hecho. Todos los presidentes autonómicos nos hemos comprometido con la Constitución y somos los representantes del Estado en nuestra comunidad. El Gobierno siempre ha actuado con firmeza y serenidad y estoy seguro de que la mayoría de los españoles respaldan que haga todo lo que tenga que hacer para que no se viole la ley.

–Entiendo que eso incluye aplicar el artículo 155 de la Constitución si llega a hacer falta.

–Ya le he dicho que el Gobierno tendrá que hacer todo lo necesario para que se respete la ley.

–Ante la posición que mantiene el independentismo, ¿la política ya no puede arreglar el problema catalán?

–Nadie está por encima de la ley, ni Mariano Rajoy ni nadie. Y el problema de Cataluña es que quienes dirigen la Generalitat no han hecho política, sino antipolítica. Han desunido a la sociedad, han creado más problemas de los que existían, han acabado sus mandatos de forma precipitada y cada vez que se presentan a las elecciones consiguen peores resultados políticos. La política es unir, acordar y no crear conflictos.

–Pero más allá de aplicar la ley, ¿se puede hacer algo más en política para reconducir una situación en la que la Generalitat ni siquiera va a sentarse a negociar el nuevo modelo de financiación?

–Si no quieren que les escuchemos, la silla la siguen teniendo, vacía, pero la siguen teniendo. Pero no pueden perjudicar a los demás. Nadie tiene derecho de veto cuando de lo que se trata es de buscar el camino para encontrar una mejor financiación en sanidad, educación o para el cuidado de nuestros mayores. Ni tampoco tienen derecho a vetar el debate sobre el problema demográfico o sobre cómo abordamos la violencia de género o el desarrollo de la unidad de mercado. En la Conferencia de Presidentes adoptamos once acuerdos por consenso de todos los presidentes, salvo los dos ausentes, y cada uno tiene que hacerse responsable de sus decisiones.

–Hay quien dice que la «operación diálogo» ya ha dado de sí todo lo que podía dar.

–La presencia de ministros en Cataluña va a continuar. Y el Gobierno seguirá ofreciendo diálogo y seguirá desarrollando políticas que tengan en cuenta a los catalanes. Pero si alguien no quiere hablar, la responsabilidad es de él.

–¿Cree que la herencia de Aznar les ha costado muy caro?

–Cuando se ha estado en tareas de gobierno durante mucho tiempo siempre hay aciertos y fallos. Pero el número de aciertos es contundente y supera con mucho a los fallos. Yo me siento muy orgulloso de haber participado en sus Gobiernos en el área de Sanidad y de Fomento, aunque fuese en niveles intermedios. Cometimos errores, como en cualquier mandato largo, pero Aznar consolidó el centro derecha y llevó por primera vez al PP al Gobierno de la Nación. Felipe González fue un buen presidente, el mejor de la etapa socialista, y durante su época también se cometieron errores muy graves, y a pesar de ello nadie le cuestiona en su totalidad.

–Pero ahora Aznar se ha convertido en adversario político de Rajoy, no deja de enmendarle.

–Aznar nunca buscará desestabilizar al partido para el que ha trabajado toda su vida.

– No es la impresión que da. ¿Entiende que critique tanto la gestión de Rajoy?

–Tiene sus propias opiniones. Y en el PP se puede hablar sin que te abran un expediente disciplinario siempre que se respete a los demás y se digan las cosas con el respeto debido. Si le parece que hay que ser más incisivo en la rebaja del déficit público, ¿por qué no lo va a poder decir? No creo que tenga el objetivo de molestar a aquel que él nombró vicepresidente y ministro en cinco ocasiones. Y que luego ha llevado de nuevo al PP a La Moncloa.

–Si quiere molestar o no, él sabrá. Pero con Rajoy se habla poco o nada.

– Yo puedo discutir con mi hermana y nadie pensará que mi objetivo es hacerle daño. Aznar ha dejado la presidencia de honor del PP y desde la fundación va a decir lo que él cree que es bueno para su país y para su partido. Todo lo demás son comentarios que sirven para alimentar las tertulias.

–¿Usted comparte sus críticas?

–Algunas sí, y otras no.

–Por cierto, ¿cree que el Gobierno debe cumplir el compromiso de poner en marcha la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP? Ciudadanos quiere que arranque en este primer trimestre.

–El Gobierno debe cumplir lo pactado, dentro de la interpretación correcta de lo pactado.

– ¿La corrupción es un problema ya amortizado en el ámbito político y electoral para su partido?

–Nos ha costado muy caro, pero son los electores los que tienen que decir si todas las heridas están cicatrizadas. No hemos tenido más casos de corrupción que los demás, basta con mirar alrededor. Mire la situación en la que está el candidato socialista francés. Ahora bien, no podemos caer en los mismos errores nunca más. Nos hemos dejado muchos votos en el camino y el objetivo es recuperarlos.

–¿Ve a Rajoy presentándose de nuevo como candidato a la Presidencia del Gobierno?

–Lo mas importante es cómo se siente uno. Si se siente en condiciones de volver a presentarse. Durante mucho tiempo yo tuve claro que no iba a presentarme a un tercer mandato, y, al final, lo hice y agradezco muchísimo a los gallegos que me hayan vuelto a dar esta oportunidad. Rajoy tiene las condiciones políticas para volver a presentarse. Hoy se le ve más fresco, más dúctil y más político que nunca. Por tanto, sólo depende de su voluntad.

–Ciudadanos sostiene que el pacto de investidura incluye la limitación de mandatos y el compromiso de Rajoy de no volver a presentarse.

–Yo no comparto la limitación de mandatos porque supone una restricción de derechos civiles reconocidos en la Constitución, el derecho al sufragio activo y pasivo.

–¿Cuál cree que es la principal debilidad de Rajoy en esta etapa en minoría?

–Como presidente que es, son las del propio país. El riesgo de la inestabilidad y el bloqueo para afrontar los retos y problemas que aún hay que abordar. Por ejemplo, no podemos estar toda una legislatura sin aprobar nuevos presupuestos. Para Galicia, es fundamental para que proyectos como el AVE puedan avanzar.

–¿Rivera ya no les puede quitar más votos?

–En Galicia tienen cero escaños. Yo creo que cuando lo basas todo en ser nuevo y nada más pierdes todo tu valor cuando dejas de serlo. Y eso le está pasando a Ciudadanos y a Podemos, que no sólo han dejado de serlo, sino además lo han hecho de una manera muy rápida.

–Menciona a Podemos, ¿diría que se está apagando el liderazgo de Pablo Iglesias?

–La soberbia te lleva a caer aún más rápido y con más intensidad que cómo se ha subido. A los dirigentes de Podemos les pasa que cuanto más se les conoce menos se puede confiar en ellos. Quienes más se conocen son ellos mismos y así están ahora como están.

–Al final siempre gana Rajoy. Y mire que van veces que le han dado por muerto y le han colocado a usted de sucesor. ¿Su carrera política acaba ya en Galicia?

–Estoy empezando una nueva legislatura en Galicia, la única comunidad autónoma con un Gobierno con mayoría absoluta por una confianza extraordinaria que me han otorgado los gallegos. En lo único en lo que pienso es en poder responder a esa confianza como es debido.