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Blindados

España aumenta el poder de la infantería de marina: van a reemplazar las armas del vehículo "Piraña"

El Gobierno autoriza una importante inversión destinada a la Infantería de Marina para renovar su flota de vehículos blindados

Los tres nuevos blindados Piraña IIIC actualizados por Santa Bárbara Sistemas GDELS

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la celebración de un acuerdo marco para modernizar los Vehículos de Combate de Infantería (VCI) Piraña IIIC que forman parte del equipo de la Infantería de Marina. Esta operación se centrará en la sustitución de las torres de 30 milímetros con las que cuentan algunas de sus versiones en servicio, un paso adelante en la actualización de las capacidades defensivas del país.

Para llevar a cabo esta iniciativa, se ha asignado una partida de 34,6 millones de euros que se distribuirán a lo largo de los próximos cuatro años. La finalidad es incorporar nuevos sistemas de última generación, ya operativos y listos para trabajar con plenas garantías en entornos anfibios, adaptándose así a las exigencias operativas actuales.

Esta medida busca renovar las torres de armas de 30 mm de los Piraña IIIC, un componente esencial para la operatividad de estos blindados. La decisión refleja la necesidad constante de mantener los sistemas de defensa actualizados y preparados para cualquier eventualidad, asegurando la eficacia de las Fuerzas Armadas.

La modernización de los Piraña IIIC, un paso adelante para la Infantería de Marina

De los 39 vehículos Piraña IIIC 8x8 con los que cuenta la Sección de Reconocimiento (SERECO) de la Brigada de Infantería de Marina (BRIMAR), cuatro unidades blindadas configuradas para reconocimiento utilizan torres Lance tripuladas del fabricante alemán Rheinmetall. Estas torres están equipadas con cañones Mk30-2 de 30 milímetros, similares a los empleados por los vehículos Pizarro del Ejército de Tierra, tal y como recoge el medio Defensa.

Estos Piraña de la SERECO constituyen un pilar fundamental al proporcionar una capacidad de exploración y seguridad vital. Apoyan el movimiento del batallón dentro de su zona de influencia y son capaces de transportar en su interior un equipo de cuatro exploradores, incluyendo tiradores de élite, especializados en misiones de reconocimiento a pie, lo que subraya su importancia táctica.

Conocidas desde hace tiempo algunas incidencias técnicas en estas torres, la Armada ya encargó a finales del año pasado a ISDEFE un análisis de alternativas disponibles en el mercado. Este estudio se centró en opciones compatibles con el Piraña IIIC para reemplazar las mencionadas torres por otras tripuladas, mientras que en 2020 Rheinmetall obtuvo un contrato de 1,4 millones de euros para el sostenimiento de estas cuatro torres durante un período de tres años.

El enigma del presupuesto y las opciones del mercado

Un aspecto notable en el anuncio es el valor considerable aprobado, que asciende a 34,6 millones de euros. Esta cifra es sustancialmente superior al precio habitual de mercado de una torre de este tipo, lo que sugiere que la inversión podría contemplar la adquisición de unidades adicionales de estas torres o, incluso, de otros tipos para el resto de los Piraña, ampliando así el alcance de la modernización.

Entre las posibles opciones evaluadas para este programa, se encuentran algunas ya consideradas para el programa Dragón del Ejército de Tierra, como las UT30Mk2 y Samson mk2 de Elbit Systems y Rafael. Sin embargo, una restricción tecnológica a la tecnología israelí en ciertos ámbitos imposibilita su inclusión, orientando la búsqueda hacia otras soluciones disponibles en el mercado.

Por ello, cobran mayor relevancia propuestas como las 3030 y 1030 de John Cockerill Defense, equipadas también con cañones de 30 milímetros, o la Guardian 30 de EM&E. Es importante señalar que, en el caso de la Guardian 30, aún no está disponible la versión tripulada solicitada por la Caballería, un factor que ha condicionado también la evolución de la versión Vehículo de Exploración de Caballería (VEC) del 8x8 Dragón.