Política

Crisis del PSOE

El 40% de los votantes socialistas no sabría hoy qué partido elegir

Más de la mitad del electorado del PSOE quería las primarias este año

Fotografía facilitada por el PSOE del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (d), durante su intervención
Fotografía facilitada por el PSOE del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (d), durante su intervenciónlarazon

Encuesta NC Report

Finalmente los socialistas han deshojado la margarita y tendremos candidato en noviembre. Más de la mitad del electorado del PSOE quería las primarias este año

Finalmente los socialistas han deshojado la margarita y tendremos candidato en noviembre. La primera razón para elegir esta fecha es sin duda por la carga emocional que tendrá el coincidir con el fracaso que Mas cosechará por esos días. Porque el PSOE, junto con el PP y UPyD, es el partido que mayor porcentaje y número de votantes tienen preocupados por la crisis provocada por los independentistas. Los tres partidos comparten el electorado más alejado de los nacionalismos periféricos, por lo tanto la derrota de Mas en otoño sería satisfactoriamente recibida por la inmensa mayoría de los electores socialistas.

Además, según constatamos en la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el 64,8 por ciento de los votantes del PSOE quería las primarias este año 2014, aunque el 33,3 por ciento las habría preferido incluso antes de las elecciones europeas de mayo y otro 31,5 por ciento las quería antes de finalizar el presente año. Por lo tanto, se consigue otro objetivo: librar al candidato para las elecciones generales de 2015 del difícil episodio de las elecciones europeas, en donde los dos grandes partidos nacionales podrían retroceder con respecto a los resultados de 2009. Esta sería la segunda razón de aplazar las primarías para después de las elecciones al Parlamento Europeo.

Precisamente esta encuesta trata también la fidelización del voto socialista de 2011, que la sitúa en el 60,1 por ciento. Mientras que el 26,8 por ciento afirma que se decantaría por otras opciones. Otro 9,7 por ciento se manifiesta indeciso al reconocer que no sabe todavía que hará y el restante 3,4 por ciento no contesta sobre su comportamiento electoral futuro. Dentro de ese 26,8 por ciento que no revalidaría su voto por el PSOE, destacan dos opciones: los que se abstendrían, que hoy sería el 14,7 por ciento de los que votaron socialista en las pasadas elecciones generales, y los que se pasarían a IU que son el 8,1 por ciento. Otro 3,2 por ciento votaría a otros partidos políticos. Hasta completar el porcentaje del 26,8 por ciento, queda un 0,8 por ciento que no concreta.

Los más fieles en voto se encuentran entre los mayores de 44 años, entre los que las tasas de renovación del voto socialista superan el 63 por ciento. Mientras que los segmentos de edad con más deserciones se sitúan entre los 18 y 29 años y los 30 y 44 años, en donde repiten el voto al PSOE el 54,7 por ciento y el 56,5 por ciento, respectivamente. Por debajo de la media antes referida que era del 60,1 por ciento. Es precisamente entre los más jóvenes exvotantes del PSOE donde se registra el mayor porcentaje de transferencia de voto a IU: el 12,0 por ciento entre los menores de 30 años y el 10,9 por ciento entre los 30 y 44 años.

La tercera razón que justifica que la votación sea en noviembre es que nos encontraremos entonces a seis meses justos de las elecciones de mayo de 2015; municipales y autonómicas. Tiempo suficiente para que el nuevo candidato asista a su bautismo de fuego en la primera de las dos campañas electorales que le esperan en 2015.