El Tribunal de Cuentas sobresee el procedimiento abierto a Carlos Dívar

MADRID- El Tribunal de Cuentas ha sobreseído, en un principio con carácter provisional, el procedimiento abierto al ex presidente del Consejo General del Poder Judicial Carlos Dívar, en relación con unos gastos de viajes cargados en un principio a los presupuestos del órgano del gobierno de los jueces y magistrados, y que, posteriormente, reintegró el propio Dívar.

En una Diligencia de Ordenación del órgano fiscalizador, dictada el pasado día cuatro, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, se alude de forma especial al acta de liquidación realizada el pasado 17 de julio.

En esa acta se analiza toda la documentación recibida sobre este caso, «y teniendo en cuenta el carácter meramente rasarcitorio o reparatorio de los procedimientos contenciosos-contables», se propone el archivo al constatarse que no hay ningún «ilícito contable constitutivo de una responsabilidad de esta naturaleza».

Y ello porque, según el delegado instructor, se ha constatado la coincidencia del «ingreso en la cuenta del órgano constitucional –Consejo General del Poder Judicial–» por parte de Carlos Dívar, con el «presunto daño a los fondos públicos del Consejo determinado en la fase instructora».

De esta forma, el Tribunal de Cuentas entiende que, «previa y provisionalmente», ese presunto daño «ha resultado subsanado», por lo que procede el sobreseimiento del procedimiento.

Esta actuación del órgano fiscalizador se inició tras la denuncia presentada por el abogado José Mariano Benítez de Lugo, en representación de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade), contra Carlos Dívar, denuncia que amplió posteriormente a otros funcionarios del Consejo del Poder Judicial.

El Tribunal de Cuentas, antes de proceder, previsiblemente, al sobreseimiento definitivo, ha dado traslado tanto al denunciante como al propio CGPJ para que, en un plazo de diez días, aleguen lo que consideren oportuno «con relación al sobreseimiento por pago».

Carlos Dívar reintegró al Consejo el pasado mes de julio algo menos de tres mil euros, relacionado con gastos de ocho viajes, y que era la cantidad que se le reclamaba desde el propio Tribunal de Cuentas.

Dívar dimitió de sus cargos de presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo el pasado 23 de junio de 2012. Desde entonces ha dejado de aparecer en actos públicos y permanece completamente al margen de cualquier actividad relacionada con el mundo judicial. Sus relaciones con los vocales del Consejo son prácticamente inexistentes, según han reconocido a este periódico varios consejeros. Dívar justificó ante los vocales del órgano de Gobierno de los jueces su decisión de dimitir, al asegurar que su salida del cargo era «lo mejor para la carrera judicial y la sociedad». «Lo importante son las instituciones, no las personas», fue una de las frases que empleó. Además, comunicó su «dolor» por la imagen que los acontecimientos que motivaron su renuncia ha provocado y por el daño que esta situación haya podido causar a todos los magistrados y jueces de este país.

En la entrevista concedida a LA RAZÓN, la última que concedió, Dívar aseguró que había sido objeto de una «campaña de tal magnitud», por la polémica de sus viajes a Marbella, que «alguien ha tenido que organizar y beneficiarse de todo esto». Una campaña, dijo entonces, «cruel, con ensañamiento».