Política

Lucha contra ETA

La banda ha cometido casi 2.500 acciones terroristas en su historia

La Razón
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El comisario de Policía Melitón Manzanas se convirtió, el 7 de junio de 1968, en la primera víctima de ETA en un atentando organizado. Desde entonces, la banda terrorista ha causado más de 800 víctimas mortales y no pocos centenares de heridos. No todas las causas se han esclarecido, pues quedan más de 300 procedimientos pendientes de que los autores de esas acciones puedan ser puestos a disposición judicial antes de que prescriban. Evitar la prescripción de no pocas causas es uno de los principales objetivos de las querellas presentadas contra cinco ex dirigentes etarras por actos de genocidio y lesa humanidad.

En el «debe» de la sangrienta banda hay un total de 2.472 acciones terroristas cometidas desde sus inicios, según se detalla en el informe policial entregado a la Audiencia. «Acciones» que van desde los intentos de acabar con las vidas del Rey Don Juan Carlos o el ex presidente José María Aznar, a los considerados «chivatos», funcionarios de prisiones, intereses turísticos, aquéllos considerados «narcotraficantes» o contra la central de Lemoniz o autovía de Leizarán. Y, por supuesto, los distintos cuerpos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Así, la Guardia Civil ha sido un objetivo prioritario de ETA, y sus miembros han sufrido un total de 352 actos terroristas, con un elevado número de fallecidos; mientras que las realizadas contra las Fuerzas Armadas ascendieron a 234 «acciones terroristas», y otras 212 tuvieron como objetivos a la Policía Nacional. La Ertzaintza, por su parte, sufrió los ataques de ETA en once ocasiones.

Los políticos, especialmente del PP y del PSOE, también han estado en el punto de mira de los etarras. De hecho, llevaron a a cabo 108 de esas acciones contra lo que denominan «responsables políticos de la opresión del pueblo vasco». Hay que recordar que ETA asesinó a distintos concejales, como Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez –del PP–, Isaías Carrasco y Froilán Elespe –del PSE–.

El sector económico tampoco se libró de las garras asesinas. Hasta 206 «acciones» perpetraron contra los «bienes económico-financieros españoles». En este sentido, basta recordar el asesinato de José María Korta, en agosto de 2000, cuando era presidente de la patronal guipuzcoana Adegi.

El Poder Judicial sufrió igualmente el azote terrorista, con el asesinato de Francisco Tomás y Valiente y de José María Lidón.