Terrorismo yihadista

Macrooperación antiterrorista contra una banda que financiaba a Al Qaeda en Siria

Más de 350 agentes han intervenido en Madrid, Valencia y Toledo y han sido detenidas 10 personas

Imagen de una de las detenciones de la operación
Imagen de una de las detenciones de la operaciónlarazon

La Policía ha detenido a 10 personas en un macroperativo antiterrorista por su presunta participación en los delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración y financiación del terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad documental.

Agentes de la Policía Nacional han detenido hoy a 10 personas en un macroperativo antiterrorista por su presunta participación en los delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación del terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal. En el dispositivo han sido citados a declarar además a 12 investigados no detenidos, practicado 14 registros (8 en domicilios y 6 en sedes mercantiles) y han participado más de 350 agentes de diferentes unidades policiales (Información, GEO, UIP, TEDAX, GOIT, Guías Caninos y Policía Científica). La investigación ha contado con la colaboración de Europol y el desplazamiento de dos Oficinas Móviles de la agencia a España así como de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria.

La organización estaba dirigida por un clan familiar que se ha servido durante años de una estructura empresarial legal para ocultar operaciones ilícitas con las que defraudaban a Hacienda y blanqueaban importantes cantidades de dinero. Un entramado de empresas con las que generaban facturas falsas de forma masiva.

Los expertos en financiación del terrorismo de la Comisaría General de Información han logrado desentrañar un sistema financiero clandestino basado en la falsificación de facturas, conceptos y registros. Los detenidos detraían dinero de cada operación legal sustituyendo el importe real de la operación en la factura por otro de menor valor. Dicho dinero iba a parar a una “caja b” administrada por miembros de la organización.

Las investigaciones han demostrado los vínculos familiares de los cabecillas con miembros de Al Qaeda en la región siria de Idlib y como gran parte de este dinero “b” era remitido a esta zona para dar sostenimiento y apoyo económico a las milicias terroristas que ahí subsisten.

El dinero era enviado por los miembros de la organización utilizando diferentes sistemas. Desde el uso de “correos humanos” que trasladaban el dinero de forma ilegal eludiendo las regulaciones del blanqueo de capitales, al envío de maletas con dinero oculto, remesadoras y sobre todo empleando la hawala, sistema de envío de dinero no reglado que emplea una red de mediadores que se sirven de sus negocios para transferir los fondos al país deseado.

En abril de 2018 los detenidos lograron activar una vía de transporte de mercancías para sus negocios en la ruta Damasco- Hama- Idlb y Turquía. Un paso sólo practicable para aquellos con contactos directos en las milicias terroristas que controlaban la zona y que ponían los medios necesarios para que los efectos de los detenidos y las personas que ellos determinasen llegaran a destino.

Uno de los arrestados, y miembro del clan que dirige la organización, fue detenido en Siria en 2008 y condenado por su participación en un atentado y su integración en la organización terrorista yihadista Fatah al Islam. Tras cumplir condena regresó a España para integrarse en los negocios de la familia.

Como parte de la dinámica de blanqueo de capitales, los detenidos “lavaban” parte del dinero que detraían ilegalmente engrosando otras facturas o simulando actividades mercantiles para introducir en el circuito legal cantidades que estaban en “b”.

Tráfico de compatriotas sirios para sus fines ilegales

No dudaban en aprovecharse de sus compatriotas y su difícil situación en Siria para emplearlos en la organización criminal, favoreciendo con ello la inmigración clandestina. Les asesoraban en materia de asilo para que accedieran de forma fraudulenta a este mecanismo de protección internacional. Además, usaban sus empresas para activar el sistema de cartas de invitación a través de contratos falsos. Muchos de estos ciudadanos sirios eran utilizados después como “correos humanos” para introducir ilegalmente dinero en Siria.

Esta organización se encuadra a su vez dentro de una macroestructura financiera internacional de naturaleza clandestina que tiene como objetivos la grave desestabilización del sistema económico capitalista occidental y el sostenimiento y apoyo a organizaciones terroristas yihadistas a Al-Qaeda y afines.

La operación la han desarrollado investigadores de la Comisaría General de Información, en colaboración con la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las Brigadas Provinciales de Información de Madrid, Toledo y Valencia y bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número SEIS y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.