Elecciones andaluzas
Moreno: «El PSOE sólo ha traído a Andalucía en 32 años paro y corrupción»
El candidato popular afirma que Susana Díaz «se ha quedado sola, representa un proyecto que está roto y sólo piensa en cómo quitarle el poder a Pedro Sánchez»
Juan Manuel Moreno tiene por delante una campaña electoral intensa y decisiva durante las próximas dos semanas. Locuaz, lúcido, intuitivo, más que preparado, Moreno quiere cambiar el rumbo de una comunidad andaluza cercada por la corrupción, el paro y la crisis económica y convencer a un electorado indeciso.
– ¿Cuál es su punto de partida en la campaña electoral?
– El punto de partida es el diagnóstico y radiografía de la situación actual. En Andalucía suceden cosas que no serían aceptadas en otras comunidades de España: aquí hemos visto directores generales con dinero público consumiendo cocaína; aquí vemos cómo una presidenta de la Junta de Andalucía protege a tres consejeros señalados por la Justicia y los afora; aquí vemos tasas de desempleo juvenil que deberían sonrojar a cualquiera; aquí vemos un uso absolutamente indebido del poder... En definitiva, es necesario un cambio. Y un voto, bien utilizado, sirve para cambiar las cosas que no se están haciendo bien.
– ¿Existen similitudes entre el PP y PSOE o son modelos antagónicos?
– Son modelos absolutamente diferenciados; yo no creo en las recetas del PSOE. En casi 33 años de gobierno, lo único que han traído a Andalucía es paro, corrupción y deficientes servicios públicos, en buena medida como consecuencia de los recortes a estos profesionales. En esta tierra reina la desigualdad y la falta de oportunidades, especialmente para los más vulnerables, y eso acarrea un gran sufrimiento en términos de desempleo para un porcentaje elevado de la población. Por eso aspiro y espero poder sustituir esas recetas por otras que supongan creación de empleo, que devuelvan la honestidad al servicio público y, en definitiva, que sirvan para poner en funcionamiento a Andalucía.
– ¿Cuáles son las fortalezas del proyecto que representa y cuáles sus debilidades?
– Mi fortaleza es que no pertenezco a un experimento; sino a un proyecto propio que se llama Partido Popular y que ha gestionado con éxito a más del 60 por ciento de los andaluces a través de los ayuntamientos y las diputaciones. Por tanto, no hay ningún experimento que valga y allí donde ha gobernado el PP ha ordenado las cuentas públicas, ha mejorado los servicios públicos, ha creado más empleo y, como consecuencia, ha propiciado más oportunidades. Yo lo que le traslado a los andaluces es que hay dos opciones: la estabilidad, la recuperación económica, política y social, o fórmulas y experimentos poco creíbles a partir de grupos que salen de la nada, que son emergentes y que no sabemos dónde nos llevan.
– ¿Por qué ha habido adelanto electoral en Andalucía?
– Porque era lo que interesaba a Susana Díaz. Jamás pensó en los andaluces; sino en un calendario de primarias y cómo ser la candidata a la presidencia del Gobierno de España; cómo quitarle el poder a Pedro Sánchez. Y se ha demostrado este año, en que ha estado ausente de los problemas de Andalucía y, sin embargo, muy presente en la política nacional de su partido y sus líos internos. También lo está demostrando en la campaña, dedicando mucho más tiempo a hablar de Rajoy y a hablar del Gobierno de España que a hablar del gobierno de los andaluces.
– ¿Qué opina de las encuestas y de las tendencias que están marcando de cara al 22-M?
– Las encuestas nunca han sido fiables y el Partido Popular tuvo precisamente una amarga experiencia hace tres años. Es por ello por lo que resulta difícil que sean un instrumento útil para prever el resultado electoral, por muchas razones: en primer lugar, porque hay una sobreexcitación electoral; segundo, porque hay nuevos actores que no han existido nunca y, por tanto, no hay recuerdo de voto; y tercero, porque hay un porcentaje elevadísimo de indecisos y eso puede cambiar radicalmente el mapa político a partir del 22 de marzo.
– ¿Qué le diría a esos electores indecisos que no tienen claro en quién depositar su confianza?
– Yo les mandaría un mensaje. Que el Partido Popular es la única alternativa al cóctel de los líos que se va a formar entre el PSOE y Podemos; que el voto útil, seguro y práctico es el que den al PP, porque es la única alternativa política que puede parar aventuras radicales, que puede dar estabilidad, serenidad, oportunidades y futuro a la sociedad. El voto es muy poderoso y una vez que se emite no hay vuelta atrás, por tanto, hay que tenerlo muy claro.
– ¿Qué opina de la irrupción de Podemos en el sistema parlamentario?
– Me preocupa, porque no creo ni mucho menos en sus propuestas; nos llevaría a un mayor empobrecimiento de Andalucía, a una situación de mayor pérdida de empleo. No creo en ese tipo de políticas y, por tanto, sería un paso atras el hecho de que puedan formar parte del Gobierno andaluz. Desgraciadamente, después de más de tres décadas de experiencias socialistas en Andalucía, estamos acostumbrados a que el PSOE pacte con quien tenga que pactar. Por tanto, si se ve necesitado de llegar a acuerdos con Podemos, intentará gobernar con ellos.
– ¿Cuál es el mejor y el peor escenario que pronostica para el próximo 22-M?
– Yo lo tengo claro. Una victoria del Partido Popular, que sentaría francamente bien a Andalucía. Esta vez, si el PP gana las elecciones, puede gobernar. Tenemos una oportunidad de oro en Andalucía y hemos de aprovecharla. El peor escenario sería nuevamente un bipartito como el que hemos tenido estos tres años, que sustituiría a IU por Podemos.
– Si el PP vuelve a ser la lista más votada el 22-M, ¿qué haría para formar gobierno?
– Primero, reivindicar el discurso de investidura. No podríamos permitir una situación como hace tres años. Intentaría acordar líneas generales de tres grandes pactos: empleo, sanidad y educación. Y, por supuesto, llevar a la práctica medidas de regeneración democrática. Yo estaría dispuesto a gobernar en solitario. Hay muchas cosas que se pueden hacer simple y llanamente abriendo puertas y ventanas en San Telmo. Dotando de transparencia al Gobierno de Andalucía, auditando cuentas, poniendo sentido común a la gestión, Andalucía daría el salto que merece; un salto de calidad, de capacidad, de oportunidades.
– ¿Qué consecuencias tienen los escándalos de corrupción destapados en Andalucía?
– No cabe duda de que la corrupción es uno de los graves problemas que hay en Andalucía. Aquí han ocurrido los mayores escándalos y están en cuestión por parte de la Justicia más de quince años de gobiernos socialistas. Hay dos ex presidentes imputados y un sinfín de cargos en tela de juicio. Por eso, debemos recuperar la imagen de Andalucía; la Marca Andalucía ha sido achicharrada por la corrupción permanente vinculada al PSOE andaluz. Y eso hace que tengamos que poner en marcha medidas contra la corrupción.
– ¿Cree que la corrupción ha pasado más factura al PP que al PSOE?
– A veces creo que sí. Nuestro electorado es muy exigente y a veces, por desgracia, hemos pagado justos por pecadores. Es verdad que a veces ha habido golfos en el Partido Popular y han ensuciado el nombre de todo un partido político, algo que nos han recriminado nuestros votantes, pero también es verdad que hemos actuado con diligencia y con fortaleza. La diferencia entre el PP y el PSOE es que nosotros hemos expulsado del partido y de los órganos institucionales a todos los que han estado vinculados a la «trama Gürtel», por ejemplo. Sin embargo, ante la «trama de los ERE», el PSOE y la presidenta andaluza, Susana Díaz, siguen amparando y protegiendo a muchos cargos socialistas que han sido señalados por la Justicia, aforándolos incluso para que un tribunal ordinario no pueda juzgarlos.
– ¿Cuáles son las herramientas con las que quiere combatir y erradicar la corrupción?
– Nuestra prioridad es garantizar la transparencia y ejemplaridad en las instituciones públicas. Y, para ello, me propongo aprobar la Ley del Buen Gobierno y el Estatuto del Alto Cargo de Andalucía. Con medidas como la publicación detallada de las retribuciones de altos cargos y directivos del sector público, así como un sistema de evaluación de políticas públicas para que los ciudadanos sepan cómo se aplican los recursos públicos. De igual modo, contemplamos hacer públicas las relaciones laborales y contractuales de familiares de altos cargos y asimilados con la Administración de la Junta de Andalucía.
– ¿Ha enmendado a su compañero en Extremadura por el vídeo que ridiculiza a los andaluces?
– Me preocupa y me molestan los tópicos sobre Andalucía. Porque es ésta una tierra muy rica, variada, cargada de talento y de gente trabajadora y sensata. Creo que el vídeo de Monago ha sido un error del PP de Extremadura.
– En caso de gobernar en Andalucía, ¿plantaría cara al Gobierno de la Nación ante algunas medidas como han hecho otras comunidades gobernadas por el PP?
– Si afecta a los intereses de Andalucía, sin duda alguna.
– ¿Cree que el respaldo que le ha expresado la dirección nacional de su partido puede verse cuestionado si los resultados no son los esperados el 22-M?
– Me siento absolutamente respaldado por la estructura de mi partido. Es la diferencia de mi partido con el PSOE. Nosotros somos un partido unido, nos apoyamos todos e integramos un gran proyecto nacional frente a los socialistas, que representan un proyecto roto. El propio secretario general, Pedro Sánchez, ha sido vetado en precampaña y ahora durante la campaña, le van a traer un par de veces para disimular, pero es obvio el enfrentamiento que mantiene con el PSOE andaluz, que no quiere que aquí aparezca nadie. Susana Díaz enarbola un proyecto absolutamente personalista y está sola como la una.
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