España
Accidentes de tráfico. ¿Está tu familia protegida?
¿Alguna vez te has planteado qué pasaría con tus hijos si falleces en un accidente de tráfico?
Es probable que ni te lo hayas planteado pero, ¿cómo se quedaría tu familia si tuvieras un accidente y fallecieras? Los seguros de vida siguen sin ser una prioridad y, sin embargo, tenerlos o no, pueden ser, en caso de una desgracia, la diferencia entre seguir viviendo como hasta ahora o perderlo todo.
Nadie, por más responsable que sea, está a salvo de provocar o sufrir un accidente de automóvil. Los seguros de vida pueden compensar estas situaciones, pero deben incluir la invalidez según elmejorsegurodevida.com. Los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico indican que las fatales estadísticas apenas han conseguido reducirse con respecto al año anterior. Miramos las cifras como si fueran solo eso: cantidades. Pero detrás de cada número hay una gran tragedia.
Los 375 accidentes mortales en lo que va de 2019 (últimos datos hasta mayo) han dejado 411 muertos. La DGT dice que las distracciones son la primera causa de muerte en carretera (y ahí entra el teléfono móvil); sigue la velocidad, no solo la excesiva, sino también la inadecuada para las circunstancias o el tipo de vía; y la tercera es el alcohol.
Está en nuestra mano suprimir las distracciones propias, aunque no las ajenas. Por otra parte, la conducción temeraria puede asociarse a algunos rasgos de la personalidad, como la impulsividad. En cuanto al alcohol, se requiere educación. Beber es una costumbre social muy arraigada en nuestro país. Es preciso que se sancione socialmente la irresponsabilidad de ingerir bebidas alcohólicas para que se produzca un cambio de mentalidad al respecto.
Accidentes de tráfico, el principal accidente laboral
La estadística revela que el 38 % de los accidentes laborales en España se producen al volante, bien durante la jornada laboral, bien al ir y volver del trabajo; son los denominados accidentes in itinere.
El pasado año 2018, según la DGT, se produjeron en nuestro país 18.652 accidentes de trabajo de tráfico durante la jornada laboral en los que murieron 113 personas. Hubo además 82.279 accidentes in itinere, de los que el 45 % afectaron a hombres y el 55 % a mujeres; 1022 fueron accidentes graves y 146, mortales.
Según el último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 1,25 millones de personas han fallecido en 2018 en accidentes de tráfico en todo el mundo, lo que supone un aumento del 8 % respecto al anterior estudio, fechado tres años antes. Además, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, que a menudo derivan en una discapacidad. En España se calcula que el número de discapacitados por accidentes de tráfico es, actualmente, de unas 66.000 personas.
Los accidentes no solo les ocurren a los demás
Está claro que los accidentes no solo les pasan a los demás, ni siquiera a los que se distraen, ni a los corren mucho, ni a los que beben. Puede pasarle a cualquier persona, incluso aunque vaya cruzando un paso de cebra o dando un paseo en la bici. Estas situaciones dramáticas que sobrevienen no ya de un día para otro, sino de un momento a otro, suponen una inmensa tragedia para los allegados. Por un lado, el dolor de la pérdida repentina; por otro, la crisis económica que provocan. Contar con un buen seguro de vida permite hacer frente a los problemas derivados de la pérdida de ingresos; los gastos de sepelio, que no suelen bajar de los 5000 euros; los impuestos de sucesiones; los impuestos de plusvalía si se hereda un bien inmueble; el pago de la testamentaría, etc.
Pero solo este seguro no es suficiente. Responsables de la web elmejorsegurodevida.com afirman que no tiene sentido limitarse a un seguro de vida, porque por muy poco dinero más se puede incluir la invalidez. Por ejemplo, un seguro de vida para una persona de 40 años puede encontrarse en su página por un precio de 45 € anuales, y por apenas 20 o 25 euros más incluyen la invalidez.
Un seguro de vida debe cubrir el fallecimiento por cualquier causa y la invalidez absoluta y permanente del asegurado, de manera que, si este no fallece, pueda cobrar un capital o una renta de por vida que le permita pagar sus cuidados y su manutención. Existen otros seguros, más caros, que pueden llegar a costar unos 120 € al año, y que ofrecen el doble del capital contratado si el fallecimiento se produce por accidente, pero también si la invalidez se debe a esta causa.
También hay seguros de vida que amplían hasta el triple de lo contratado si la muerte o la incapacidad absoluta y permanente lo son por accidente de tráfico. Esto significa que para un supuesto de 100.000 € de capital contratado, el asegurado o su familia podrían cobrar 300.000 € en caso de invalidez o fallecimiento causados por un accidente de circulación.
Seguros a medida
En cualquier caso, merece la pena ver en el comparador de este portal las compañías, que son muchas, que ofrecen seguros de vida más invalidez y más doble o más triple del capital contratado, porque se pueden comparar precios y coberturas de todas, elegir el capital, una renta por viudedad, orfandad, por dependencia severa, por gran dependencia, por enfermedades graves como el cáncer... En fin, todas esas desgracias que no siempre les ocurren a los demás.
Con independencia del seguro que todo el mundo debería tener si no quiere confiar su supervivencia ni la de su familia a la buena suerte, estas son las recomendaciones de la DGT en carretera:
Evitar las distracciones. Quienes usan el móvil mientras conducen tienen cuatro veces más probabilidades de verse involucrados en un accidente. Está comprobado que los manos libres no son mucho más seguros y que también distraen, igual que el uso del GPS, comer y beber al volante, distraerse con otros ocupantes del vehículo, etc.
Adecuar la velocidad a las circunstancias. Un incremento de 1 km/h de la velocidad media del vehículo se traduce en un aumento del 3 % en la incidencia de accidentes con lesiones, y de un 4 % a 5 % más en accidentes mortales. El riesgo de muerte de un peatón atropellado por un automóvil a 50 km/h es inferior al 20 %, pero se eleva al 60 % si el atropello se produce a 80 km/h. Son datos de la DGT.
No ponerse al volante bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que puedan afectar a la capacidad para conducir porque incrementa el riesgo de accidente con desenlace fatal o con lesiones graves.
Utilizar todos los elementos de protección como el caso en bicicletas, motos o ciclomotores. El uso del cinturón de seguridad disminuye entre un 40 % y un 50 % el riesgo de muerte de los ocupantes delanteros, y entre un 25 % y un 75 % el de los ocupantes de asientos traseros.
Planificar los desplazamientos sin prisa, teniendo en cuenta la situación del tráfico, las condiciones meteorológicas, los horarios, las obras..., y establecer rutas alternativas cuando sea necesario. Se recomienda parar cada 200 km o cada 2 horas de conducción. Y siempre dejar de conducir ante el menor síntoma de cansancio.
Mantener el vehículo en óptimas condiciones. Es importante que se revise con periodicidad, vigilar el buen estado de los neumáticos y de otros elementos como frenos, amortiguadores, luces, etc.
Cumplir las normas. No están ahí para fastidiar ni para sancionar. Se establecen en función de la seguridad.
Mantener los seguros apropiados para el vehículo, que cubran generosamente la responsabilidad civil y que protejan tanto a la familia como al propio asegurado, debe ser otra norma esencial del conductor responsable.
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