Videos
Charlize Theron y la maternidad real
La película Sully promete ser un buen reclamo para reivindicar el esfuerzo que supone criar a los hijos
La actriz sudafricana, que ha engordado 15 kilos para interpretar a una madre de tres (uno de ellos un bebé) interpreta la parte más realista y dura de la maternidad: el agotamiento.
Sorprende ver que Hollywood ha elegido a una actriz de las guapas y casi perfectas, Charlie Theron, para interpretar a una madre que está literalmente, agotada. Para dicho papel la sudafricana ha engordado 15 kilos. Parece que los productores estimaron que una madre de un recién nacido tiene unos kilitos de más y esa barriga inconfundible de las primeras semanas (o meses) que hace que muchas veces la gente te pregunte, justo en mitad de tu puerperio de cuántas semanas estás. En mi caso desde luego se cumple. O al menos los dos primeros meses de la vida de mi tercer y último hijo que tiene dos meses y medio.
Esas noches caóticas donde palpar la cuna y encontrar el chupete a la primera te parece igual de reconfortante que comer en la cima de la Torre Eiffel, esas noches en las que justo en ese instante en el que por fin el bebé se ha quedado dormido (después de dos horas con él en brazos por el pasillo de casa), la mediana se despierta llorando porque su hermana le ha quitado su sitio a tu lado en la cama. Y monta el pollo porque, pobrecita, dejar de ser la pequeña es muy duro. Esas noches en las que al final te pones a llorar de puro agotamiento. Todas esas noches que todas, o casi todas, hemos pasado.
La película no se ha estrenado ni en USA, lo hará el 20 de abril, pero promete ser un fiel reflejo (a tenor del tráiler) de la vida que muchas tenemos. Y es que esa es la parte más sombría de la maternidad, la que nunca fotografiará esa famosa revista que sale los miércoles: la que es puro agotamiento. Todas las edades dan trabajo pero diría que desde que nacen hasta los tres años es la etapa más dura porque, primero, duermen entre regular y mal y segundo son demasiado dependientes. Hay veces, cuando estás moviendo el carrito a las 3 de la mañana y muerta de sueño, que te imaginas liberada por unas horas de toda esa carga de trabajo y responsabilidad y te visualizas en un spa, o tomando un vino, o paseando o papando moscas. Ah, y en silencio.
Todas las imágenes me son familiares: todas. La de la madre con el bebé en la maxicossi encima de la secadora para que el niño se duerma con el ruido blanco, la de la madre medio sopa tumbada en el sofá sacándose leche con el sacaleches eléctrico (medela supera las barreras), la de la madre poniendo una pizza precocinada en la mesa para cenar....(mis hijas han cenado últimamente muchos sábados así, he de confesarlo con remordimiento) y la mejor imagen del tráiler: la llegada del padre con esa cara de frescura, la que aporta haber pasado todo el día fuera de casa sin escuchar llantos, ni peleas, ni cambiar pañales.
El hermano de la protagonista decide regalarle los servicios de una cuidadora...de la madre. Y entre ellas parece que se establece una conexión profunda. Y no me extraña. Basta con que gracias a su presencia la madre pueda, por fin, dormir, y le pondrá un piso. A veces no nos damos cuenta de la importancia que tiene el descanso. Hasta que dejamos de hacerlo. Y este punto también es muy interesante que se toque: la ayuda. No todas las madre pueden pagársela pero sí todas las madres la necesitan. Por salud mental. En forma de abuelas, suegras, madres, tías, hermanas, cuñadas...lo que sea pero que sirva para que tú descanses. Es vital.
Espero que la película sirva como ejemplo para futuras madres para que después no se marquen un Samantha Villar (yo no sabía que esto era tan duro y que me iba a convertir en una cuidadora) Quedan avisadas. Esto es la maternidad salvo que tengas dos personas o tres para que hagan lo que tú debes (en teoría) hacer.
Hollywood siempre ha triunfado con las películas donde poner a sus actores y actrices guapos, de esta guisa: como el común de los mortales. Me alegraré si así es, básicamente porque si la película funciona lograremos varias cosas, entre ellas que muchos que se piensan que estar de baja maternal es equivalente a tocarse un pie, dos, que las que se quieren quedar embarazadas sepan que la maternidad también es esto y tres, para las que ya somos madres, esto es una especie de aire fresco. Si a Charlize Theron le pasa lo mismo que a mí (aunque sea una película), tan rara no soy.
Así que mujeres del mundo que estáis intentando comenzar la aventura de la maternidad: sabed que es agotadora, que no todo el mundo sirve para ello. Pero también os comunico buenas noticias: en primer lugar no es una situación eterna y, de repente un buen día vuelves a dormir y dos, hay una fuerza sobrenatural en las mujeres cuando se convierten en madres que las hace seguir caminando pese a todo.
Sonreíd. La maternidad, con sus luces y sombras, es preciosa. Sin ambages.
✕
Accede a tu cuenta para comentar