Maldita Gioconda lanza su nueva carta de cócteles inspirada en la música y creada por más de mil personas

En pleno centro de Madrid, a escasos cinco minutos de la Puerta del Sol, un bar clandestino ubicado en el sótano del restaurante Caluana está revolucionando la forma de entender la coctelería. Se trata de Maldita Gioconda (De la Bolsa, 12), un espacio íntimo y enigmático que acaba de presentar su nueva carta de cócteles: “Música 2.0: Acto de Masas”.

Esta propuesta va mucho más allá de lo gastronómico. La nueva carta ha sido diseñada con la participación de más de mil personas que han colaborado, a través de redes sociales, en un proceso creativo colectivo. El resultado es una experiencia sensorial única en la que cada bebida está asociada a un estado de ánimo y a un universo musical propio.

Cócteles con estado de ánimo

El equipo creativo, liderado por Andrés Kisic y Daniel Álvarez, estudió durante meses cómo influye la música en la percepción del sabor. A partir de esta investigación, desarrollaron un menú en el que cada cóctel refleja un estado emocional y responde a los gustos expresados por su comunidad.

Entre las propuestas destacan “Mañanero”, un cóctel energizante con matcha, plátano y cachaça; “Buen Rato”, una versión canalla del clásico Naked and Famous con un toque picante y Doritos de queso; “Beso”, una mezcla reconfortante y romántica con vino de fresa, burrata, rosas y mezcal; o “4.33”, una opción sin alcohol en honor a John Cage, elaborada con kombucha de frutos rojos, suero de burrata y vermut desalcoholizado.

El hilo conductor es la intermodalidad sensorial, un concepto que explora cómo el cerebro integra los estímulos auditivos y gustativos. En este caso, la música se convierte en un ingrediente invisible que transforma la experiencia de cada trago.

Una experiencia plural y accesible

Con un volumen alcohólico en torno a los 14 grados, el nuevo menú busca ser inclusivo y accesible, con opciones alcohólicas y sin alcohol pensadas para todos los públicos. La carta apuesta por sabores entendibles, nombres divertidos y una presentación cuidada, pero sin pretensiones.

Según Andrea Calzoni, CEO del grupo, esta propuesta tiene como objetivo “construir comunidades de personas que valoren la experiencia por encima de la moda”. La idea es crear un espacio donde la creatividad, el diseño y la calidad se den la mano con la participación del público.

Un bar secreto con alma histórica

Maldita Gioconda está ubicada en una bóveda del siglo XVI, lo que añade un punto de misterio y encanto a la visita. Decorada con elementos de arte pop e iluminación tenue, la coctelería combina referencias culturales con un enfoque contemporáneo. Cada detalle del espacio invita a vivir una experiencia diferente, en la que el pasado y el presente conviven de forma armónica.

Con esta nueva carta, el local reafirma su apuesta por la coctelería de autor y por una narrativa sensorial que conecta con el cliente desde lo emocional. Maldita Gioconda se consolida así como uno de los espacios más originales y sorprendentes del panorama madrileño.