Gladiator, el atractivo boxeador, al que el Rey de Marruecos colma de favores

Que Abu Azaitar se ha convertido en la persona más cercana al Rey Mohamed VI, no es ningún secreto en Marruecos, aunque se acalle en la prensa. Desde que el 20 de abril de 2018 los tres hermanos Azaitar, Ottman, Aboubakr y Omar, fueran recibidos en audiencia por sus éxitos deportivos en el Campeonato Mundial de Alemania de Artes Marciales Mixtas (MMA), se han convertido en una presencia habitual en la corte.

El rey Mohamed VI, de 56 años, les recibió para celebrar la victoria de Ottman en el campeonato del mundo de la Brave Combat Federation y el ingreso de Aboubakr en la Ultimate Fighting Championship (UFC), la más importante liga mundial de este deporte, según informó la agencia de prensa oficial marroquí.

Las imágenes de televisión tomadas aquel día tras la recepción privada, acompañando al Rey a la mezquita Hassan de Rabat en la oración del viernes, dónde fueron situados en segunda fila, detrás de él y del príncipe heredero Moulay Hassan, no pasaron desapercibidas. Desde entonces, y aunque todos los hermanos Azaitar disfrutan de la amistad del Rey de Marruecos, es Aboubakr el favorito y quién goza de su favor.

Apenas dos semanas después de conocerles, en mayo, los tres hermanos fueron invitados a cenar en palacio durante el Ramadán y, a mediados de junio, demostraba su favoritismo por Abu, diminutivo con el que se le conoce, con quién compartió la fiesta del Aid el Fitr, la segunda más importante del islam. Y ya en julio, ambos se dejaban ver paseando en descapotable por Tánger, dónde el rey acostumbra a pasar parte del verano y en cuya costa fondea su flamante velero. Allí, en la nueva marina de Tánger, también fueron vistos por el pantalán reservado a los barcos del Rey.

Se sabe que el boxeador ha acompañado a Mohamed VI, en sus vacaciones privadas, a las islas Seychelles y se ha alojado en los innumerables palacios que posee el Rey en todo el territorio marroquí. Pero ha sido, sin duda, el lugar de honor que ha dado a Abu en algunos actos oficiales, políticos y religiosos, lo que ha comenzado a generar las críticas en la cortesana prensa del país vecino.

Abu y su hermano Ottman, protagonistas en el 44 aniversario de la Marcha Verde

El pasado 6 de noviembre, los hermanos Abubakr y Ottman Azaitar, de 33 y 29 años, acudían a El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, para celebrar el 44 aniversario de la Marcha Verde. Lejos de ocultarse de los medios, los hermanos se convirtieron en los auténticos protagonistas de los festejos, eclipsando a las principales autoridades del país.

Eran ellos los primeros en descender del avión del Rey y en saludar a los altos cargos que les dieron la bienvenida, como el gobernador de la provincia, Abdeslam Bekrate, o el ministro marroquí de Cultura, Juventud y Deportes, Hassan Abyaba. Con ellos, se montaron en el coche que encabezaba la comitiva oficial, y que les llevaría a los diferentes actos con que se festejaba la anexión de la ex colonia española en el Sáhara al reino de Marruecos.

Las imágenes de Abu y Ottman, en el estadio Jeque Mohamed Laghdaf, donde se celebraba una gala para conmemorar el aniversario y en las dunas del desierto enarbolando la bandera marroquí, fueron emitidas en la televisión nacional. Y ese protagonismo de los hermanos Azaitar, amplificado por la televisión, que eclipsó a las demás autoridades, ha provocado malestar entre los altos funcionarios y las críticas en la prensa.

Así, el diario digital ‘Goud’, criticaba el papel estelar del íntimo amigo del Rey en un acto para el que no tiene sentido su presencia y en el que incluso llegó a conceder declaraciones a las televisiones allí congregadas:“Abu Azaitar debe permanecer alejado del Sahara porque no es útil para una causa que el Estado marroquí considera como la primera de la nación”.

Aunque la prensa marroquí evite especular sobre la naturaleza de la relación que une al monarca a este campeón de Artes Marciales Mixtas (MMA), el trato especial que le dispensa empieza a ser muy cuestionado. Una cosa es que mantenga su amistad en la esfera de lo privado y otra que afecte a la esfera pública. Por ese motivo, según algunos medios locales, el monarca estaría calibrando la posibilidad de incluirlo entre el personal de su equipo de seguridad. De este modo, su presencia junto al Rey, estaría justificada

Un despliegue de decenas de agentes para encontrar a la mascota perdida del amigo del Rey.

Tampoco ayuda a a evitar las críticas el escándalo que ha desatado, hace tan sólo unos días, el despliegue de decenas de agentes de la policía científica de la unidad canina y de las fuerzas de seguridad, para buscar a la mascota del boxeador, perdida en el puerto deportivo de Salé, a las afueras de Rabat.

El perro, parecido a un Pomerania, una de las razas de moda, se perdió mientras Abu corría por el puerto. Tras revisar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona e interrogar a los vecinos, lograron encontrar al animal en unas chabolas cercanas y detuvieron al “ladrón”. Un joven que asegura que no robó al can sino que éste apareció cerca de su casa y le siguió.

La noticia de la operación policial para recuperar a la mascota de Abu Azaitar, ha aparecido en medios digitales de Marruecos, y también ha provocado la mofa de diarios árabes como el londinense “Al Hayat” que titula con ironía que “El robo del perro de Abu Azaitar priva a las fuerzas de seguridad de Rabat de su fin de semana”.

La noticia de la búsqueda policial de la mascota del amigo del Rey ha sido también objeto de críticas y comentarios en las redes sociales. Amparados por el anonimato de las redes sociales, muchos ciudadanos han expresado su malestar, criticando abiertamente los medios y esfuerzos que se han dedicado para buscar a un perrito perdido.

La estrecha amistad entre el Rey y el boxeador, se ha convertido también en la comidilla de la élite marroquí y la corte de Mohamed VI, celosos de la cercanía a su líder de este atractivo joven de origen alemán y pasado oscuro.

Abu Azaitar tiene antecedentes penales por agredir a varios hombres y a su ex novia.

El atractivo joven, al que llaman Gladiator en los círculos deportivos en los que se mueve y Abu sus íntimos, nació en Colonia (Alemana) en el seno de una familia humilde de emigrantes marroquíes. Junto a sus tres hermanos fue educado en la cultura del Islam. Para mantener las tradiciones y las creencias religiosas, sus padres le matricularon en un centro de educación sufragado por Arabia Saudí, la König Fahd Akademie. Aunque habla alemán perfectamente, el árabe y especialmente el dariya, el dialecto que se habla en Marruecos, son sus lenguas maternas.

La pasión por las artes marciales llevó a los tres hermanos a frecuentar los gimnasios y también a protagonizar algunas peleas que acabaron con Abu en la cárcel. En noviembre de 2003, cuando Abu tenía 17 años, fue acusado de agredir brutalmente a un empresario al que amenazó con matar quemándole con gasolina y al que robó su Ferrari. Fue condenado, en junio de 2004, a dos años y tres meses de cárcel. Su hermano Omar que participó como cómplice del robo fue también condenado a 20 meses, pero se libró de ingresar en prisión. Tras cumplir la condena, salió de la cárcel en 2006, volvió a agredir a un hombre, durante una pelea en un gimnasio, al que rompió la nariz. No son éstos los únicos actos violentos que constan en sus antecedentes penales, ya que según informa el diario Kölniche Rundschau, también fue acusado de agresión por su novia, a quién golpeó hasta reventarle el tímpano. En esta ocasión, fue absuelto.

Abu presume de su amistad con Mohamed VI en sus redes sociales y en eventos públicos.

Pero ni el turbio pasado de Abu, ni las críticas que está generando esta amistad en los círculos del poder en Marruecos, impiden que el Rey de Marruecos oculte su devoción por Gladiator y sus hermanos. De hecho, autorizó incluso la difusión, a través de canales oficiosos, de fotos en las que posaba sonriente con el trío de deportistas durante un Iftar en el Palacio Real. Y no son las únicas imágenes que se han filtrado a los medios por no hablar de la reciente exhibición televisiva que protagonizó el pasado noviembre en El Aiaún.

Y si el Rey no oculta esta amistad, el boxeador alardea públicamente cada vez que tiene ocasión, sabedor del poder que le otorga estar en el círculo más íntimo del monarca. Así, tras un evento deportivo, se deshizo en elogios hacia él y en sus redes sociales presume de su apoyo: “Es increíble hasta qué extremos nos cuida”, “¡Queremos a nuestro rey!”. “(…) ha hecho posible mi preparación al combate con un buen ambiente a su lado”.

Aún fue más allá con motivo del cumpleaños del Rey, el pasado agosto, publicando una foto junto a él y unas sentidas palabras que prueban su cariño. " Deseo un muy feliz cumpleaños al rey más grande del mundo, mi rey Mohamed VI 🇲🇦.¡Que Allah siempre lo proteja y lo bendiga en esta vida y en el más allá!. Es un modelo a seguir muy importante para todos nosotros, no solo deportivo sino también como ser humano. Un personaje real que respetamos y apreciamos mucho.Nuestra majestad, te amamos".