Crisis en Sentebale: Harry se defiende tras las graves acusaciones de acoso e intimidación

El príncipe Harry da un paso al frente. En un giro inesperado de los acontecimientos, el hijo de Carlos III se ha visto envuelto en una controversia que amenaza con empañar la imagen de la organización benéfica Sentebale, fundada por él y el príncipe Seeiso de Lesoto en 2006. La fundación, cuyo objetivo es ayudar a los niños y jóvenes afectados por el VIH en África, se encuentra en el centro de una tormenta mediática, tras las graves acusaciones de su presidenta, Sophie Chandauka.

Acoso e intimidación a gran escala

Chandauka ha acusado a Harry de "acoso e intimidación a gran escala" dentro de la organización, lo que ha desencadenado una serie de eventos que han sacudido los cimientos de Sentebale. Esta acusación llega en un momento particularmente delicado, pues la Comisión de Organizaciones Benéficas de Inglaterra y Gales ha abierto una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, en un proceso que podría tener repercusiones legales.

En su defensa, Harry ha emitido un comunicado contundente, calificando la situación de "desgarradora" y expresando su deseo de que se revele la verdad. En el texto, recoge el sentimiento de frustración de ver cómo "mentiras flagrantes" han afectado a aquellos que han dedicado sus vidas a la causa benéfica. “Desde la creación de Sentebale, el príncipe Seeiso y yo hemos tenido un objetivo claro: apoyar a los niños del sur de África en memoria de nuestras madres”, añadió, dejando claro que su implicación en la fundación ha sido siempre genuina.

La crisis se desató cuando Harry anunció su renuncia de forma voluntaria a su cargo dentro de la organización, señalando que la relación con los administradores y la presidenta se había roto de manera irreversible. Este gesto, lejos de calmar las aguas, avivó las tensiones, llevando a Chandauka a tildar la "marca Sussex" como "tóxica" para la institución.

Investigación abierta

El futuro de Sentebale ahora depende de la investigación en curso, que podría traer consecuencias importantes. La Comisión de Organizaciones Benéficas se encuentra recabando pruebas y evaluando si los responsables de la fundación han cumplido con sus obligaciones legales, mientras la atención mediática sigue centrada en una disputa que, por ahora, no parece tener fin a la vista.