José Mª Tejero, candidato de Libres a la alcaldía de Córdoba: "El amor fraternal supera cualquier ideología"

José María Tejero (1965) aspira a gobernar la soleada Córdoba desde su flanco derecho. En 2018 probó suerte como número tres en la candidatura de Vox y ahora se presenta como cabeza de Libres, un partido comprometido con las libertades que reprocha el feminismo radical de la izquierda. Forma parte del mundo taurino y ha trabajado como banderillero en las cuadrillas de Morante de la Puebla, Manuel Benítez, el Julio y Enrique Ponce, entre otras figuras. Llega a la política con el cuerpo cosido a causa de varias cornadas y encomendándose a Dios igual que hacía antes al salir al ruedo.

Es hermano del actor Fernando Tejero y, a pesar de su gran parecido físico, ideológicamente son dispares. Nos recibe con su singular acento y, con seca ironía, nos advierte, mientras se recupera del ritmo acelerado de la campaña con un cocido andaluz, que no veremos entre ellos un duelo al sol.

¿Tuvo una epifanía, un momento en el que se expresase su vocación política?

Más que vocación, fue una curiosidad que apareció de forma fortuita cuando aún estaba en activo como banderillero. Cuando contactaron conmigo desde Vox Córdoba, yo era uno de los hombres de plata en el mundo taurino y me pareció una buena ocasión para defender la tauromaquia.

Y se metió de lleno en la lucha.

Hay una nueva corriente de desinformados animalistas de salón que solo buscan vivir de subvenciones, sin importarles las familias que viven de la tauromaquia y el gran impacto económico que aporta al país. Por esto y por mi compromiso con mi ciudad, mi deseo es corregir injusticias y restricciones, además de defender nuestros derechos y libertades y luchar por la dignidad económica y laboral de mi gente.

Lleva a Córdoba prendida en la piel...

Todos mis recuerdos están en esta ciudad. Tuve una infancia feliz junto a mis amigos y hermanos, jugando a todas horas en la calle. Con poco lo teníamos todo. Casi todas las familias eran numerosas y teníamos presente el valor de la amistad, la lealtad y el respeto a los mayores.

Su hermano más mediático es el actor Fernando Tejero. ¿Les aburre que insistamos en ello?

Parece que nuestras diferencias políticas suscitan morbo. Nos respetamos y queremos mucho. Yo le admiro profundamente, aunque nuestras profesiones y maneras de entender la vida sean tan diferentes. El amor fraternal está por encima de cualquier ideología.

¿Sigue vinculado al toreo?

Ha sido mi mundo y mi forma de vida y ese vínculo jamás se perderá. Me retiré hace tres años del toreo activo en el anfiteatro Las Arenas de Arlés (Francia), después de 33 años ininterrumpidos.

¿En casa produjo más vértigo la decisión de ser torero o su pase a la política?

Mi incursión en la política. Mi padre fue novillero y nos transmitió la pasión por el toro. Antes de mí, fue mi hermano Antonio. El toreo estaba más que cantado, la política fue sorpresa.

¿Algún ritual taurino que traslade a la política?

Al ruedo político llego con honradez, valentía, entrega y la encomienda diaria a Dios, como cristiano y creyente que soy.

¿Qué Córdoba promete a los ciudadanos?

Una ciudad libre, sin ataduras, con trabajo para todos y sin deudas políticas. Una ciudad de 365 días generando ilusión y esperanza. Una ciudad que supere años de sequía para pasar a ser un lugar del siglo XXI, abierto y con posibilidad de futuro para que nuestros jóvenes desarrollen sus conocimientos, su preparación y sus ansias de investigación. Con facilidad para emprender, sin cargas fiscales ni impuestos asfixiantes, y crear puestos de trabajo.