Salud

Fernando Tejero confiesa la enfermedad que padeció

El actor se ha abierto en canal y se ha sincerado sobre aquel complicado momento

El actor Fernando Tejero
El actor Fernando TejeroMarcial GuillénAgencia EFE

Fernando Tejero acostumbra a mostrar siempre su mejor cara, interpretando papeles cómicos que siempre sacan una sonrisa. Sin embargo, detrás de las cámaras y en la vida real, el actor ha pasado por momentos muy complicados en su vida, tal y como él mismo acaba de confesar: “Había días que me costaba levantarme de la cama”. El artista padeció depresión, una enfermedad que sufren millones de personas y que, por desgracia, parece haber sido silenciada. El intérprete se ha pronunciado sobre aquella época y ha reivindicado la necesidad de erradicar el tabú que pesa en lo relativo a la salud mental.

He pasado por una depresión muy grande y afortunadamente me puedo pagar un psicólogo. Sin embargo, hay criaturas mileuristas que, por desgracia, no se lo pueden permitir. Yo no solamente denuncio, sino que exijo que haya más atención a la salud pública. No nos damos cuenta, pero las cifras de personas que se suicidan son muy altas”, ha revelado Fernando Tejero en una entrevista con ‘20 Minutos’.

El actor ha explicado que se apoyó en sus seres queridos para lograr superar aquella “prisión que es la depresión”, aunque fue la actividad física uno de los elementos que más le ayudó a seguir adelante: “Yo, que no había hecho deporte nunca, acabé enamorado de él”.

El actor Fernando Tejero
El actor Fernando TejeroJ.J. GuillénAgencia EFE

Incide una vez más en la necesidad de dar visibilidad a los problemas de salud mental y naturalizar el hecho de ir a terapia o tomar medicación: “La primera vez que acudí al psiquiatra me preguntaba si estaba loco o qué pensaría la gente de mí. Reconocer que me he tenido que medicar me ha costado, pero creo que es mi obligación contarlo, darle altavoz para que el mundo se entere”.

Pero, además del tratamiento y el apoyo de sus seres queridos, Fernando Tejero reconoce que su ambiente de trabajo, plagado de risas y comedia, también ayudó a que su enfermedad fuera más llevadera: “El sentido del humor es muy necesario. Cuando alguien por la calle se me acerca y me dice que gracias a una interpretación mía se ha sentido mejor, me satisface muchísimo”.