Se vende la casa de la serie de Rosa Peral de Netflix por un precio millonario

Los nombres de Rosa Peral y Albert López vuelven a estar en boca de todos seis años después del conocido crimen de la guardia urbana por “El cuerpo en llamas”, la serie de Netflix basada en la historia real que acabó con el asesinato de Pedro Rodríguez. Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez han dado vida a los criminales que quitaron la vida al policía local, en una ficción de ocho capítulos en los que también cobran protagonismo otros personajes como los padres de Peral, su exmarido o la expareja de la víctima.

Otro de los elementos principales de la serie es la casa en la que se cometió el crimen. En la vida real, se trataba de un chalet ubicado en Cubelles y que todavía sigue perteneciendo a la familia Peral, a pesar de las órdenes de embargo que pesan sobre ella para hacer frente a la deuda de 800.000 euros que mantiene con la familia de Pedro Rodríguez en concepto de daños.

Sin embargo, los productores de la serie se decantaron por una casa algo diferente para recrear la historia. La vivienda que se ve en la ficción se encuentra en Castelldefels y es bastante más grande que la real. Cuenta con 400 metros construidos, rodeados de un gran jardín con piscina y un terreno de algo más de 1.500 metros.

Además, se encuentra muy cerca de la playa, en segunda línea, unas características privilegiadas que hacen que su precio de venta sea de dos millones y medio de euros.

La casa está distribuida en numerosas habitaciones, cinco baños y un aseo, un gran salón y una buhardilla, que, en la serie, es donde duerme la hija de Rosa Peral, que en la vida real tiene dos niñas.

Según “Vanitatis”, la casa es propiedad de una familia muy conocida de la zona alta de Barcelona, pudiente, pero que ahora necesita liquidez porque los abuelos atraviesan un momento delicado de salud.

En contraposición, la verdadera casa de Rosa Peral no se ha puesto a la venta, pero teniendo en cuenta la zona y sus características, parece improbable que pudiera venderla -si quisiera- por más de 700.000 euros, una cifra muy por debajo a la de la casa que le han atribuido en la serie de ficción.