Barcelona

Judith Mascó: «Mis veinte años de matrimonio, los mejores de mi vida»

La modelo Judith Mascó se muestra pletórica al hacer balance de su veinte años de matrimonio con el abogado Eduardo Vicente, que considera los mejores años de su vida, durante una entrevista con Efe, pocos días después de celebrar sus dos décadas de vida en común.

"En estos años, hemos decidido juntos temas profesionales y personales muy importantes, pero, por encima de todo, hemos creado una familia. Sólo por esto, vale la pena, y todo lo que llegue después, bienvenido sea, y agradecida", explica Mascó, que celebró sus 20 años de matrimonio el pasado 23 de julio.

"Con estos veinte años me quedo más que satisfecha, porque es como haber sembrado algo bonito. Eduardo y yo lo hemos hablado y tenemos la misma percepción", asegura Mascó, madre de cuatro hijas: María, de 15 años; Paula, de 13; Romita, de 12, y Clara, de 7.

"Como pareja, nuestro vínculo afectivo ha sido el amor y estamos aquí, así que ha valido la pena, está genial", confiesa Judith, que también es consciente de que no sólo de amor puede vivir una pareja.

"Siempre hay que tener una cierta afinidad con tu pareja, una forma parecida de ver la vida y un punto de admiración, aunque no digo que tengamos que ser iguales, sino dos personas diferentes que caminan en paralelo, que se respetan. Eduardo, como compañero de vida, está muy bien", sonríe.

Cuenta Judith que, en cada aniversario, su marido y ella llevan preparado un "balance"de los últimos doce meses y, con ironía y sentido del humor, se lo hacen saber, algo que también ha ocurrido en la celebración de sus dos décadas juntos.

"El día de nuestro aniversario no solemos hacer nada especial, nada del otro mundo, al margen de lo muy especial que significa para nosotros el poder estar juntos y solos: una escapada en pareja, una cenita romántica, ir al cine o tener una charla en un sitio agradable", confiesa la modelo.

Una escapada romántica que aplazarán para después del verano, porque ahora están de vacaciones con las niñas en la comarca catalana de La Cerdanya, para alejarse del calor. "Es lo único que tenemos muy claro, 'aprovecharnos' de ellas hasta que se hagan mayores", reconoce.

"Aunque durante estos años he trabajado mucho, siempre intento dar prioridad a mis hijas. Mi calvario es ver cómo lo puedo compaginar todo", reflexiona la modelo, que cumplirá 44 años el próximo mes de octubre.

Como flamante embajadora de la firma L'Óréal París, Mascó toma ahora el relevo de la actriz Andie McDowell, una propuesta que no sólo le hace sentirse muy agradecida, sino que además, reconoce, "valora mi trayectoria profesional, y eso me llena de satisfacción".

Confiesa, además, que desde que era muy jovencita, y a lo largo de toda su carrera como modelo, siempre quiso y soñó con hacer un anuncio con L'Oréal París.

"Me ha hecho mucha ilusión porque es la culminación de un sueño y porque me valoran por lo que soy ahora, en la plenitud de mi vida, no solo por la belleza sino por una trayectoria laboral dura: sé valorar esta designación", asegura.

Durante un año, Judith Masco compaginará su papel de embajadora de la marca, con la atención a su familia y las labores solidarias, una actividad en la que también sintoniza con su marido, el abogado Eduardo Vicente, presidente de la Fundación Futur, dedicada al "catering"en escuelas y comedores sociales.