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Isabel Pantoja guarda bajo llave la herencia de Paquirrín

La Razón
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Después de la disputa entre Fran y Kiko Rivera por la «no invitación» a la segunda boda del diestro, se ha destapado una vez más la caja de Pandora de la herencia de Paquirri. De una pelea entre hermanos se ha pasado a recordar a España entera que Pantoja no ha repartido los objetos personales que Paquirri había legado a sus tres hijos, como trajes de luces, capotes de paseo, medallas de oro, fundas de cuero de trastos, estoques y monturas de caballo, entre otras cosas. Ni Carmen Ordóñez, ni los amigos cercanos a la tonadillera, ni los herederos han conseguido que abra la habitación que el maestro gaditano sigue teniendo en la finca La Cantora. Julián Muñoz me confesó que todo lo reclamado y mucho más se encontraba en esa habitación, que permanece siempre cerrada con llave. El miércoles, una de las palmeras de Pantoja gritaba en televisión: «Isabel dice que todo lo que piden no está. Lo robaron todo cuando entraron a La Cantora después de morir de Paquirri». Sorprende ver a la ex de Chiquetete afirmar lo contrario que han contado, entre otros, Julián Muñoz y Charo Vega, la mujer de Toni Caravaca, el mánager de la Pantoja entonces. Por suerte, el programa de Ana Rosa Quintana ha servido de «talk-show» y ha reconciliado a las partes enfrentadas. Una vez más, es Fran quien descuelga el teléfono, se ha reconciliado con su hermano ante la audiencia, ha allanado el camino para reiniciar una relación que hacía aguas y, muy inteligentemente, ha dejado fuera de la disputa de la herencia a sus dos hermanos. Además, ha conseguido dejar la pelota de la polémica de la herencia en el mustio tejado de Isabel Pantoja. Ahora, la mala vuelve a ser ella. Sólo ella tiene la llave. Ha demostrado que es capaz de apartar a su hijo de su propia sangre. Lo hizo con el abuelo Rivera, que murió sin el cariño de su nieto Paquirrín, y le alejó de Riverita y de los primos Canales-Rivera, hijos de Teresa. Si la Pantoja no lo resuelve, ahora que tiene tiempo, ya que en unos meses podría ingresar en prisión, será la única responsable de que su hijo nunca llegue a disfrutar de sus hermanos.