Uno de cada cuatro españoles en casa

Por mucho que la crisis y el desempleo azoten a España como nunca lo han hecho, casi ocho de cada diez españoles –concretamente el 77 por ciento– admiten que viajarán este verano. No obstante, y aunque la cifra pueda parecer bastante elevada, supone un descenso de siete puntos respecto al año anterior, cuando el 84 por ciento de los españoles tenía entre sus planes algún tipo de escapada vacacional. Pero el camino a seguir para poder disfrutar de unos días de descanso ha exigido sacrificios: según un estudio realizado por la web muchoviaje.com, siete de cada diez ha tenido que recortar gastos durante el resto del año para poder permitirse viajar este verano. En este sentido, las salidas relacionadas con el ocio nocturno y los restaurantes son las principales perjudicadas, pues han sido uno de los aspectos donde los españoles han preferido ahorrar.

Respecto al destino elegido, los turistas lo tienen claro: sol y playa, preferiblemente en las costas españolas. Aunque también son muchos los que cruzarán la frontera este verano, lo cierto es que únicamente ocho de cada cien viajes que hacen los españoles a lo largo de todo el año tienen como destino el extranjero. Aun así, los viajes de los residentes en España al extranjero han pasado de 10,4 millones en 2005 a 13,6 millones en 2010, último año del que hay cifras oficiales. Los lugares elegidos, los de siempre: Francia, Portugal e Italia completan un podio al que siguen Reino Unido, Marruecos y Alemania, según datos del Instituto de Estudios Turísticos, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Así, aunque el turismo nacional sea el preferido por los españoles, si nos fijamos en el gasto medio diario por turistas las cifras se dan la vuelta. Mientras que gastamos un promedio de 54,5 euros al día cuando nos quedamos de vacaciones en España, en el extranjero el gasto de los españoles se eleva hasta los 74,3 euros diarios. Además, nuestros viajes son el doble de largos fuera de nuestras fronteras: 8,7 días de estancia media en el extranjero frente a los 4,3 días que duran en España. De todas formas, en época estival solemos alargar nuestras vacaciones hasta los diez días, fundamentalmente en agosto, mes elegido por el 40 por ciento de los veraneantes para disfrutar de su descanso. Si atendemos al tipo de alojamiento elegido, las viviendas de familiares y amigos (36,1%) y la vivienda propia (29%) se llevan la palma. El 17,8 por ciento opta por acudir a hoteles, mientras que sólo el 8,1% alquila una vivienda. El presupuesto del viaje será el mismo que el del año pasado para la mitad de los españoles, si bien un 45 por ciento reconoce que será inferior. Sólo una abrumadora minoría (6%) podrá aumentar su gasto en vacaciones este verano. Para más de la mitad de los que no saldrán de vacaciones este año, la economía es un factor determinante. De hecho, las personas que aducen razones monetarias para no salir han crecido un 11 por ciento este año.

Dos caras ante una crisis
«Este año las vacaciones las pasaremos de viaje por España»
Este matrimonio y sus cinco hijos pasarán el mes de agosto fuera de casa. Tarifa y Galicia, sus destinos
Paloma y Pepe llevan casados 10 años y tienen ya cinco hijos. Pasarán sus vacaciones en Galicia y Tarifa. La familia recorrerá España de norte a sur, para acabar sus vacaciones veraniegas en el pueblo gallego de Seadur, donde han alquilado una casa para descansar la segunda quincena de agosto. Las dos primeras semanas de vacaciones, este matrimonio madrileño afincado en Algeciras se trasladará con sus suegros a una casa rural de la localidad gaditana de Tarifa. «Este año las vacaciones las pasaremos de viaje por España», cuentan.

«Este verano toca buscar trabajo»
Actualmente en paro, este joven pasará sus vacaciones buscando un empleo
Javier es un joven alicantino que actualmente se encuentra, como muchos españoles, desempleado. Su situación ha cambiado radicalmente de un año a otro. En 2011 su puesto de director de cuentas le permitió pasar las vacaciones recorriendo México. En 2012 su situación laboral es bien distinta. En paro desde el mes de mayo, sus próximas vacaciones no se asemejarán en nada a las del año pasado. «Este verano toca buscar trabajo», cuenta Javier. «La situación está muy complicada. Este año viviré las vacaciones de otra forma. Aunque estoy convencido de que pronto saldrá algo», asegura este joven de 29 años.