Hacienda incluirá en el fondo de liquidez el anticipo para Andalucía

MADRID/sevilla- ¿Por qué a Cataluña y Valencia sí y a Andalucía, no? Esta era la filosofía de la pregunta que el diputado socialista, Miguel Ángel Heredia, planteó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la sesión de control al Gobierno al hilo del anticipo de 1.000 millones que pedía la Junta para afrontar sus problemas de liquidez. No le dio tiempo al parlamentario andaluz a izar la bandera del maltrato político administrativo cuando Montoro le confirmó que el Gobierno negocia con la Junta andaluza incluir en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) el tan demandado anticipo.

Heredia quería saber cuándo y cómo se abonará el dinero, pero el ministro se limitó a responder que aún trabaja con el Gobierno de José Antonio Griñán «para identificar ese pago y para que la Junta no se resienta por problemas de liquidez». El abono, en todo caso, estará en la aplicación del fondo de liquidez autonómico. «Espero que el Grupo Socialista vea eso con agrado», le espetó el titular de Hacienda al parlamentario socialista.

¿Agrado? Pues no demasiado porque Heredia aprovechó la ocasión para quejarse de que el 60 por ciento de los anticipos otorgados por el Estado en el primer trimestre han sido para Cataluña y la Comunidad Valenciana, y que Andalucía había pedido sin éxito dos en dos ocasiones.

Nunca llueve a gusto de todos. Pero éste es sólo el principio de un largo debate que nos aguarda sobre un nuevo modelo de financiación autonómica en el que entraremos más pronto que tarde. Tiempo al tiempo. Algunos ya han dado los primeros avisos como consecuencia del debate catalán sobre el pacto fiscal y el «o me das dinero o me marcho».

Algo antes, en Sevilla, el presidente Griñán subrayaba, durante su intervención en un desayuno informativo del «Fórum Europa. Tribuna Andalucía», los «puntos en común», que, a su juicio, tienen «una parte importante del PP y los planteamientos de CIU». ¿El más significativo? El que en ambos ámbitos «se dé por sentado» que en España sólo han de sobrevivir tres comunidades: Cataluña, País Vasco y Galicia. «El 28-F no fue un arrebato ni una quimera», proclamó.

El líder de los socialistas andaluces también criticó, como Heredia, que los beneficiarios de los anticipos de tesorería concedidos por el Gobierno central hayan sido las comunidades más endeudadas, mientras la respuesta para Andalucía siempre es la misma: no. Pese a que Montoro aseguró desde su escaño en el Congreso trabajar «con franqueza y lealtad» con la Junta, Griñán volvió a defender su derecho a quejarse por una aplicación del sistema de financiación autonómica que no responde al espíritu de lo que, a su juicio, recoge la propia ley.
Se considera legitimado para hacerlo con el Ejecutivo de Rajoy porque, según recordó, llegó a recurrir «no menos de tres o cuatro decisiones» en materia de financiación del equipo del anterior inquilino de La Moncloa: el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En ese punto lanzó un mensaje al PP-A: le gustaría que se sumara a la reclamación de un dinero que está convencido corresponde a la comunidad.

El presidente de la Junta pareció dar por hecho que Andalucía acudirá al FLA y confió en que todas las comunidades puedan concurrir en «igualdad de oportunidades». Desde esa postura, advirtió: no aceptará que el primero que llegue «se lo lleve todo». Horas después el PSOE anunció que intentará en el Congreso que las regiones que acudan a ese fondo estén obligadas a liquidar las deudas con los ayuntamientos.