Mentir es gratis

Aunque lo parezca no quiero hablarles del diputado Francisco Camps. Presentó su dimisión y ahora le espera juicio. Lo grave es que nadie –incluido Rajoy– le impidiera presentarse a las elecciones y así evitar un espectáculo grotesco para la democracia. Del juicio y de las otras causas abiertas, con epicentro en los trajes, ya tendremos tiempo de hacer comentarios.

Hoy, quisiera hacerles una reflexión sobre las mentiras en política. Parece que mentir es gratis. Si me apuran, transijo. Muchas veces decir medias verdades es gratis. Me centro en Cataluña. Los recortes sanitarios son evidentes. Se han cerrado quirófanos, plantas de hospitales, se han aplicado expedientes de regulación de empleo, se han cerrado centros de asistencia primaria y se han reducido el número de ambulancias que prestan servicio. El Gobierno de Mas nos dice que se hace para ahorrar. Las comarcas más afectadas son las del interior porque, según el Ejecutivo, en verano se han reforzado los municipios costeros por el aumento de población.

Tenía sentido el argumento. El problema es que es falso. Todos los municipios, incluidos los de la playa, tienen menos médicos de cabecera; centros de asistencia sin pediatras, sin comadronas, sin ginecólogos; hospitales sin quirófanos por la tarde y sin suplencias de personal de refuerzo. Hemos vuelto a las colas matutinas para coger hora. Si vas pronto al CAP te dan número. Como en la carnicería. Si vas tarde te quedas sin visita. Solución: posponer el dolor de tripa o ir a la privada –el que se la pueda pagar–. Dicen que la gente entiende los recortes. Personalmente, lo dudo. Lo que seguro que no entiende el ciudadano es la mentira y mentir no puede salir gratis.