España defiende las sanciones a Siria y quiere una condena en la ONU

"Es ahí donde tiene que haber una resolución de condena y donde la comunidad internacional puede hacer su fuerza y presión, no sólo para aislar al régimen, sino para demostrar que está en condiciones de apoyar a los ciudadanos que se sienten indefensos ante los ataques", subrayó Jiménez.

Hasta ahora, China y Rusia -miembros permanentes del Consejo de Seguridad- han frenado cualquier intento por imponer sanciones contra el gobierno de Bachar al Asad en la ONU y Moscú ha vuelto a criticar hoy la postura europea, condenando el embargo a las importaciones de petróleo sirio aprobado por los Veintisiete.

Jiménez insistió, sin embargo, en que tras meses de presión sobre el régimen para que detenga la violencia contra los manifestantes y abra un proceso de reformas llega un momento en el que "no queda más remedio que expresarse a través de la condena y las sanciones".

"El presidente Asad ha hablado en varias ocasiones de reformas, del fin de la represión y no ha cumplido ninguna de sus promesas", recordó la ministra, para quien el líder sirio ya "no tiene ninguna credibilidad".

Jiménez -que hoy se reunió con sus homólogos europeos en Sopot (Polonia)- insistió en que el mensaje de la comunidad internacional "tiene que ser muy firme"y abogó por tratar de convencer a las potencias que hasta ahora han frenado una condena en el Consejo de Seguridad.

Por su parte, la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, no quiso responder a las críticas vertidas por Rusia contra las sanciones europeas y recalcó que cada actor debe hacer lo que considere oportuno para ayudar a los sirios.

Hoy entró en vigor oficialmente el embargo petrolero impuesto por los Veintisiete a Siria y una nueva ronda de sanciones que afecta a individuos y entidades vinculados al régimen.

El bloque, mientras, seguirá estudiando posibles medidas adicionales en los próximos días y semanas, según confirmaron tanto Ashton como Jiménez.

En paralelo, la UE está teniendo contactos con la oposición del país para ayudar a que "pueda convertirse en el futuro en una alternativa", explicó la ministra española.

"Hemos expresado nuestro deseo de que sea una oposición representativa de toda la población", señaló Jiménez.

Junto a la situación en Siria, los ministros de Exteriores de los Veintisiete repasaron hoy la de otros países de la región mediterránea como Egipto, Libia y Túnez y la de algunos de sus vecinos en el este de Europa, caso de Bielorrusia y Ucrania.