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Santorum cobra confianza en Luisiana aunque los números avalan a Romney

El exsenador Rick Santorum ha reivindicado hoy su candidatura tras su cómodo triunfo de la víspera en Luisiana e insistido en que la lucha por la candidatura republicana en EEUU no ha terminado, aunque los números de primarias ganadas, delegados y recaudación siguen avalando a Mitt Romney.

Santorum se llevó la mitad de los votos emitidos el sábado en Luisiana, muy por delante de Romney (27 %), pero esa victoria le ha dado únicamente 10 delegados con los que suma cerca de 300, frente a los 568 que acumula ahora el exgobernador de Massachusetts.

El exsenador ha puesto ahora la mira en Wisconsin, el único estado donde tiene algunas opciones de ganar de los tres que celebrarán votaciones el próximo 3 de abril. Desde el sábado Santorum está en Wisconsin, donde celebró su triunfo en Luisiana, y hoy fue el único de los cuatro candidatos en liza que no decidió tomarse un respiro en la maratón de actos de campaña y apariciones públicas que ya dura meses.

Romney "sería probablemente el peor candidato"para el Partido Republicano para las elecciones de noviembre, porque en cuestiones como salud y energía defiende posturas similares a las del presidente Barack Obama, argumentó Santorum en una entrevista con la cadena CBS.

Los votantes "están buscando a alguien que vaya a ganar las elecciones porque tiene mejores ideas, no porque haya sido capaz de golpear a su oponente con aplastantes anuncios negativos", dijo Santorum en referencia al exgobernador de Massachusetts.

También subrayó que los ciudadanos quieren a un candidato que tenga sus principios "escritos en el corazón". Santorum aludió así a las declaraciones de uno de los asesores de Romney, Eric Fehrnstrom, quien comparó esta semana las posiciones del exgobernador con una pizarra magnética infantil: "Puedes borrarlas con un movimiento y volver a empezar de cero".

Las críticas a Romney por falta de consistencia en sus posiciones políticas están siendo un argumento recurrente de la campaña de Santorum, cuya defensa a ultranza de los valores conservadores ha tenido mucho que ver en la decena de victorias que ha conseguido desde que comenzó el proceso de primarias en enero.

Romney, por su parte, tiene en su poder una veintena de estados y el apoyo de más de un centenar de líderes, políticos y congresistas del Partido Republicano, frente a los siete que han dado respaldo a Santorum, según un recuento del diario digital The Huffington Post.

En cuanto a recaudación, la campaña del exgobernador acumula más de 75 millones de dólares, a mucha distancia de los 15 millones de la de Santorum, de acuerdo con ese mismo diario.

En esa línea de hacer valer las cifras globales, la campaña de Romney emitió un comunicado minimizando la victoria de Santorum en Luisiana y comparándola con un partido de fútbol americano en el que el exsenador "celebró un gol de campo cuando está perdiendo por siete 'touchdowns' a falta de un minuto para que concluya el juego".

Las próximas citas en el calendario son el 3 de abril y solo Wisconsin parece abierto a un nuevo duelo entre Romney y Santorum, ya que el primero encabeza los sondeos en Maryland y el segundo no competirá en las primarias del Distrito de Columbia, al que pertenece Washington, porque no cumplió los requisitos de inscripción.

Otra fecha importante es el 24 de abril, cuando votarán estados del noreste como Nueva York, Connecticut y Rhode Island, a priori más afines a Romney, y también Pennsilvania, donde Santorum hizo carrera como senador.

Lo que queda más claro cada día es que la contienda es cosa de dos, aunque ni el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, que únicamente ha ganado en dos estados, ni el congresista de ideas libertarias Ron Paul, que no se ha impuesto en ninguno, han dado muestras de querer abandonar.