La nuera rebelde en la gran boda

De sobra es conocida la pasión que la Duquesa siente por sus hijos y el cariño con el que acoge a sus parejas, con las que ha labrado una sólida amistad que se extiende más allá del vínculo familiar. Tanto es así, que sus ex nueras y su «yerno» Francisco Rivera Ordóñez forman parte del reducido número de invitados que asistirán a su enlace con Alfonso Díez el próximo 5 de octubre. Sin embargo, lo que no parece claro es que su hijo Jacobo Siruela y su esposa estén presentes el gran día.
La noticia ha sorprendido a propios y extraños. Apenas han trascurrido dos años desde que la Duquesa de Alba e Inka Martí fueran fotografiadas por las calles de Perpignan mientras compartían un agradable día de compras. La sintonía siempre ha reinado entre ellas y Cayetana hizo de su nuera una de sus principales confidentes. ¿Qué ha pasado para que ahora la tache de «mujer mala y muy envidiosa»? El precipitado reparto de la herencia ha sido uno de los principales argumentos para explicar el desaguisado. Al parecer, el conde de Siruela y su esposa podrían estar disgustados por la división. Aunque no hay unanimidad al respecto. Algunos medios apuntan a que el tercer hijo de la Duquesa estaba interesado en recibir la propiedad de San Sebastián que heredará Cayetano. Otros, defienden que su predilecta era la casa ibicenca, S´Albufera, que al final pasará a manos de su hermana Eugenia. Pero lo único que parece claro es que las relaciones familiares atraviesan un momento delicado: el pasado martes Jacobo emitió un comunicado en el que negaba su interés por la casa de la isla pitiusa, «que siempre ha sido para mi hermana», y se mostraba «sorprendido» por «las desafortunadas declaraciones de mi madre».
Un comentario inoportuno
La revista «Vanity Fair» sostiene que la disputa no es por las propiedades, sino por un comentario impertinente que Inka Martí habría hecho a su suegra. Según la publicación, hace unos meses la esposa de Jacobo puso en duda que Alfonso Díez fuese un buen candidato a duque consorte, algo que habría ofendido a la Duquesa. En cualquier caso, todo apunta a que la familia se reconciliará para arropar a Cayetana en su día especial.

Su gran apoyo: la ex de Jacobo
Aunque no se sabe cómo acabarán las desavencias familiares, entre los asistentes a la boda sí estará la primera esposa de Jacobo Siruela, María Eugenia Fernández de Castro, con la que contrajo matrimonio en noviembre de 1980. Ella es una de las grandes amigas de la Duquesa y ni siquiera la separación de su hijo ha conseguido romper el vínculo afectivo que las une. Sus encuentros son bastante frecuentes y el pasado julio compartieron una visita al Aquarium de San Sebastián.