Zapatero abre por primera vez la puerta a la reducción de ministerios

Como si no hubiera existido. Ni una alusión ni una referencia a la huelga de funcionarios del día anterior. Hasta los más entusiastas de la convocatoria prefirieron el olvido. El debate, aunque de guante muy blanco, discurrió por otros derroteros que aventuran, quizá otro digo donde dije Diego de Zapatero. ¿Un nuevo giro en su discurso? Si en materia laboral, reducción de gasto público, política social, sueldos de empleados públicos y otros asuntos, el presidente ha cambiado a la fuerza el rumbo, nada hace pensar que no vaya a ocurrir lo mismo en cuanto a la composición de su gabinete. Hablamos de eso, claro, de una senda ya transitada por los presidentes autonómicos, incluidos los del PSOE. Se hacen apuestas sobre cuándo caminará por ella Zapatero.

De momento ayer evitó descartar expresamente esta posibilidad cuando Rajoy le inquirió sobre la cuestión y le exigió que cumpliera con las cinco resoluciones aprobadas en la Cámara Baja en las que se urgía a la reducción de su gabinete. El inquilino de La Moncloa se limitó a invocar su competencia legal para organizar su equipo. Nada dijo ni a favor ni en contra de una posible reforma gubernamental para fusionar departamentos. Es más, recordó que está en marcha un plan de racionalización y reducción de la estructura de la Administración y las empresas públicas y avanzó que no descarta más medidas. Sí le espetó a Rajoy que un recorte de carteras no implicaría un gran ahorro y que éste sí se conseguiría con una reducción de «todas las partidas» y «una racionalización» de las Administraciones.

El presidente dijo también que no tenía inconveniente, siempre que se abandone «la demagogia», en abordar el debate sobre la estructura gubernamental, si bien recordó que es ésta, por ley, una competencia sólo suya. Laxa respuesta a un Rajoy que le recriminó con dureza su desprecio a lo aprobado por el Parlamento, esto es: evitar duplicidades, ahorrar costes, ser más eficaces, reducir un 25 por ciento el número de altos cargos y suprimir los Ministerios de Cultura e Igualdad, así como la Vicepresidencia Tercera. «¿Qué valor le da usted a las resoluciones de esta Cámara? ¿Lo que votamos los diputados sirve para algo? ¿Qué fue de aquello que usted decía de que el Parlamento era el centro de la vida política?», se preguntó el jefe de la oposición antes de recordar al del Gobierno que ha incumplido en lo que va de Legislatura 22 resoluciones.