Moraña

El padre declara como denunciante

Tras estar en el punto de mira, José Bretón vuelve a comisaría, pero no como imputado por la desaparición de sus hijos

El padre de niños de Córdoba declara en la Comisaría
El padre de niños de Córdoba declara en la Comisaríalarazon

Con polo a rayas, gafas oscuras y muy tranquilo llegó ayer a la comisaría de Córdoba el padre de los menores desaparecidos en Córdoba el pasado sábado. Iba en taxi. Eran las doce y media. Mientras entraba en el recinto, José Bretón tuvo tiempo de mirar un mensaje en su teléfono móvil. Las cámaras se arrojaron literalmente contra el vehículo para obtener imágenes y el padre de los pequeños, sobre el que cayó la sospecha policial desde el principio, apenas se giró ni alteró el gesto. Era la cuarta vez que le citaban para declarar. Lo hizo en calidad de testigo y denunciante, no de imputado ni detenido.

A las puertas de la comisaría fueron llegando supuestos testigos que hasta ahora no habían hecho aparición. Uno de ellos, de unos 20 años, aseguró ante las cámaras que vio a Bretón en el parque Cruz Conde, donde el progenitor denunció haberlos perdido. «Estaba muy nervioso, desesperado y nos preguntaba por sus hijos, si había megafonía o algo para ayudar a encontrarlos», declaró ante los medios. Una prima suya dijo también ver a un hombre «que mira a los niños y se toca». La investigación decidirá la credibilidad que otorga a los nuevos testimonios.

Mientras tanto, a los familiares de la madre, Ruth Ortiz, veterinaria onubense de 38 años, les llegaron los rumores sobre la aparición de los pequeños en una finca cordobesa propiedad de una supuesta novia de Bretón. «No queremos hacer caso a esas cosas. Bastante mal lo está pasando ya la madre y todos nosotros», explicó a LA RAZÓN Esther Chaves, portavoz de la familia materna, amiga de Ortiz desde la infancia.

El rompecabezas no encaja
La angustiosa desaparición continúa. Los responsables de la investigación insisten en que «caben todas las posibilidades». El rompecabezas sigue sin encajar. El jueves por la noche acudieron a Córdoba altos mandos policiales expertos en sucesos violentos. Tras celebrar una reunión con el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, un grupo exclusivo de 15 agentes se asignó al caso.

El movimiento en la comisaría fue de infarto durante todo el día. Salían y entraban unidades caninas, de rastreo, cuatro furgones, motocicletas... quizás por eso, cada bulo que llegaba cobraba fuerza (se apagaba después, tras la comprobación de los hechos). Uno de ellos consistió en que un abogado prestigioso de la ciudad había anunciado en Facebook que los niños habían aparecido. LA RAZÓN se puso en contacto con el bufete cordobés, desde el que negaron tal extremo. «Estamos sorprendidos de lo que ha ocurrido. No sabemos de dónde ha salido eso. Nos encargaremos de aclararlo», afirmó un portavoz de ese despacho.

Nueva declaración
José Bretón volvió a contar su versión a la Policía. Las contradicciones se repiten en su relato de los hechos pero los interrogatorios continúan, quizás esperando la pista definitiva. Ayer era su cuarta declaración. La primera vez acompañó a los agentes a la finca de los abuelos, en las Quemadillas, donde se había encontrado una hoguera con restos de fotos y ropa quemada. También se hallaron unos huesos, pero no eran humanos. La segunda comparecencia del padre de Ruth y José, de seis y dos años, terminó con el progenitor recorriendo el mismo camino que supuestamente realizó el viernes 7 de octubre, desde Huelva hasta Córdoba.

El pasado miércoles Bretón, en trámites de separación de su mujer, recibió a la Policía Científica en el domicilio de sus padres, ubicado en la calle Don Carlos Romero, en el barrio cordobés de las Viñuelas. Allí permanecieron los pequeños, con él, los abuelos y otros familiares desde el viernes 7 por la tarde hasta el sábado 8 sobre las 14:30 horas, según fuentes policiales. Ayer José Bretón volvió a contar que «perdió» a los menores aquel día en el parque Cruz Conde, un espacio abierto de 14 hectáreas con una parte infantil, la Ciudad de los Niños. Las imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia muestran que estuvo allí, efectivamente, pero sus hijos no le acompañaban. La Policía revisa estos días con detalle las grabaciones de las cuatro horas anteriores a la denuncia, que se produjo a las 18:40 horas. Pero esto tampoco será la clave. En la mayor parte del parque, de 14 hectáreas, no hay cámaras instaladas.


Vuelta a casa sin los niños
La madre de los niños, Ruth Ortiz, regresó a Huelva la madrugada de ayer. «Está nerviosa, destrozada. Necesita descansar», explicó la familia. Ortiz se ha trasladado a la casa de otro familiar para evitar a los periodistas apostados frente al domicilio de la abuela de los menores, en Morana, donde Ruth se había trasladado con sus hijos cuando surgieron los problemas conyugales.


Concentración silenciosa en el parque Cruz Conde
Los familiares no pierden la esperanza de encontrar con vida a los dos niños desaparecidos y han convocado para esta tarde una concentración silenciosa que se celebrará en en el parque Cruz Conde de Córdoba, frente a la «Ciudad de los niños», donde supuestamente desaparecieron los dos hermanos en un descuido del padre. Además, mañana se celebrará otra convocatoria en el mismo parque a las 12:00 horas que se simultaneará con una manifestación silenciosa en la capital onubense, que partirá desde la Avenida de Andalucía hasta la Plaza de las Monjas.