Encuentran el cadáver de una joven con signos de violencia en Nou Barris

BARCELONA- Vivía con su pareja, al que ahora buscan los Mossos d'Esquadra, en un piso sobreocupado del distrito barcelonés de Nou Barris y ayer fue encontrada muerta. Se trata de una joven de apenas 26 años de edad, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y, aunque la Policía Autonómica no descarta ninguna hipótesis, podría tratarse de una nueva víctima de la violencia de género. La tercera en sólo una semana y la segunda desde que empezó 2012.
La joven vivía con su pareja, ambos de nacionalidad española, en una habitación en el quinto piso de un edificio de la calle Pedraforca número 104. Los vecinos explican que ambos eran toxicómanos y en el inmueble vivía más gente. De hecho, en el momento de la muerte de la mujer había más personas en la vivienda que, al ser interrogadas, declararon que no escucharon ninguna pelea ni ruidos sospechosos.

Vistos juntos el miércoles
La pareja vivía en ese piso desde hace poco más de un mes y los vecinos coincidieron en que no eran problemáticos ni tenían discusiones desde que llegaron al edificio de la calle Pedraforca. La última vez que fueron vistos fue el miércoles por la noche, cuando, según explicaron «volvieron a casa en muy mal estado».

Según el testimonio de la vecina de al lado, a primera hora de la mañana escuchó que una persona abandonaba la casa, y más tarde observó cómo llegaban la policía y los forenses. Otro vecino indicó que a la chica se la encontraron «con la cabeza abierta», aunque oficialmente no se han dado detalles de cómo ocurrió la muerte.

La policía científica e investigadores del Área Territorial de Investigación (ATI) de los Mossos estuvieron recabando pruebas en el lugar de los hechos y levantaron el cadáver a las 17.30 horas.
 

Arrestan al marido huido del Berguedà
Tras dos días huido de la Policía, los Mossos d'Esquadra localizaron y detuvieron al marido de la mujer de 55 años de edad asesinada el martes en su casa en L'Ametlla de Merola, en el Berguedà (Barcelona), al que buscaban como principal sospechoso del crimen. El marido, Enrique P.C., de 57 años, fue detenido cuando se dirigía hacia la casa desde una cabaña situada en una zona boscosa cercana a la vivienda, donde al parecer ha permanecido oculto durante los dos últimos días. Tras el arresto, fue ingresado en el hospital, tras haber estado a la intemperie.