Carlos Alsina: «Leo en la bici para no aburrirme»

- Ya lleva siete temporadas haciendo «La Brújula» en Onda Cero. ¿Ha cambiado mucho el programa desde entonces?
-Creo que ha habido más evolución de la que notamos nosotros mismos. El formato, el esquema y los contenidos siguen igual, pero ha habido una renovación de colaboradores, buscando una línea bastante clara de reducir la edad media del equipo. En ese sentido sí ha habido una evolución importante, al igual que en la audiencia que también se ha rejuvenecido.

-Hablemos de «La Brújula de la Economía». ¿Cuesta mucho tratar un tema tan engorroso de forma divertida y didáctica?
-Ése fue el mayor reto: hacer entretenido un espacio de una hora hablando de Economía. Y creo que lo hemos conseguido. No hay que olvidar que hacemos radio, por tanto nuestra primera obligación es entretener ya que si el oyente se despista ya no hay didáctica ni divulgación que valga.

-Ahora parece que todo el mundo sabe de economía.
-Creo que, en estos tres últimos años, todos, incluídos los oyentes, hemos hecho un máster y manejamos conceptos que antes nos parecían más obtusos. Ahora ya se habla, incluso con desparpajo, de la deuda, de la prima de riesgo, del déficit público, del techo de gastos… tanto que los analistas financieros se empeñan en incorporar nuevos términos, a ser posible en inglés y cada vez más difíciles de entender, para marcar una distancia con el vulgo.

-¿Cree que la postura de Cospedal con el tema farmacéutico va a repetirse en otras comunidades?
-Sí. Y será muy interesante ver lo que pase en Baleares, donde los farmacéuticos ya han empezado a recordar que se les debe mucho dinero. Y digo esto porque el nuevo presidente balear es farmacéutico de profesión. Habrá que ver si encuentra una fórmula para atender a lo que es una reclamación legítima de sus antiguos compañeros. Está claro que todos tenemos unos derechos adquiridos que hay que atender y cumplir, pero si no hay dinero: ¿qué hacemos? Las dos partes tienen su razón y por eso nos espera un año muy complicado.

-¿Hace deporte?
-No juego al fútbol, no tengo ni idea de baloncesto y lo de correr me da una pereza terrible. Lo que sí hago es una hora de bicicleta diaria, estática o normal, me da igual. Eso sí, a la estática le he puesto un atril para leer mientras pedaleo porque si no me aburro.

-¿Es amante de los viajes?
-Sí. El año pasado viajamos casi toda la familia juntos, éramos muchos, y estuvimos en la costa sur de Kenia. La costa más turística es la norte, es donde van los italianos básicamente, pero la costa sur está prácticamente sin construir: no hay infraestructuras hoteleras, pero me fascinó.