Catolicismo
«Ésta es la casa de los milagros diarios»
La puerta del comedor se abre. Y cada día cuesta más cerrarla, porque los que se acercan para recibir un plato diario de alimento aumentan por momentos. «Antes del verano dábamos unas 180 comidas al día; ahora estamos en 230 y nos tememos que en un mes superaremos las 300, además del centenar de bolsas que repartimos diariamente a las familias de Vallecas», comenta la madre Asunción. Esta religiosa capitanea el equipo formado por las Siervas de Jesús de la Caridad y los voluntarios laicos que cada día se dejan la piel y sus sonrisas para que aquellos que llegan con las manos vacías se vayan no sólo con el estómago algo más calmado, sino también con algo de esperanza. Además del comedor, cuentan con un dispensario médico y un ropero en el que precisan mantas y ropa de abrigo (C/ Encarnación González, 3). «Hace años sólo llegaban los mendigos, luego comenzaron a acercarse inmigrantes y ahora son los españoles los que se ven obligados a dar el primer paso. Y eso, aunque sufras por todos, duele especialmente», comenta con tristeza. «Cada día viene más gente, pero a mí me cuesta decirles que no. Afortunadamente la despensa se llena por las donaciones. Jesús hace cada día en esta casa el milagro de los panes y los peces, que se multiplican para los olvidados por la sociedad», comenta a la vez que reconoce «que esto va a más. Se nota en que la gente viene más triste, e incluso les puede la agresividad porque les desborda la situación». Y mientras saluda a algunos de los habituales del comedor, Ana María y José María cogen su bandeja con los huevos con bechamel, la ensalada campera –todavía se saca rédito a lo que sobró en el picnic de la JMJ– y las mandarinas. Después de toda una vida de trabajo, hace un mes se vieron obligados a llamar a las puertas de sus vecinas, las siervas de Jesús. «Nunca lo hemos pasado como ahora. José se quedó en paro hace tres años y no hemos levantado cabeza desde entonces», se lamenta Ana María, que deja una pausa para dejar caer: «Estoy segura de que esto va a cambiar, pero ¿cuándo?».
✕
Accede a tu cuenta para comentar