Barcelona

La firma italiana sólo mantuvo dos años su fábrica en Arganda del Rey

No es la primera vez que la compañía italiana toma la decisión de cerrar una planta española. El grupo italiano Piaggio sólo mantuvo en funcionamiento durante dos años la factoría que inauguró en 2001 en la madrileña localidad de Arganda del Rey.

La Razón
La RazónLa Razón

El proyecto supuso una inversión de 12 millones de euros para trasladar las históricas instalaciones de Julián Camarillo en Madrid ciudad.

La operación supuso un plan de reestructuración obligó a un servero ajuste de efectivos. La empresa dijo que su nueva fábrica ponía de manifiesto «la voluntad de permanencia» en la región.
Sin embargo, un año después, el 2 de agosto de 2002, la corporación italiana comunicaba a los sindicatos su intención de cerrar la factoría de Arganda, que entonces contaba con una plantilla de un centenar de trabajadores.

Tras un proceso de negociación, no exento de movilizaciones, en junio de 2003. la plantilla ratificó un acuerdo para el cierre, con 56 votos a favor y 39 en contra. Piaggio presentó un ERE para despedir a todos los empleados, aprobado en agosto de 2003, dos años después de inaugurar la planta madrileña.