Valencia

Las desalinizadoras del AGUA han costado 440 millones y no funcionan

Cuando el secretario de comunicación del PP y portavoz de Medio Ambiente del PP en el Congreso, Carlos Floriano, dijo la semana pasada que habría que aprovechar las desalinizadoras que se han ejecutado durante las dos últimas legislaturas, se armó la marimorena.

Las plantas desalinizadoras requieren de gran cantidad de energía
Las plantas desalinizadoras requieren de gran cantidad de energíalarazon

VALENCIA- Se interpretó como un giro radical del PP en materia hídrica, pero lo cierto es que muchas de estas infraestructuras están terminadas. Las seis desalanizadoras que han quedado de las anunciadas por la exministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, han supuesto una inversión de 440 millones. Esta es la cantidad que figura en los planes de Acuamed, empresa pública creada para construir estas plantas. Ninguna de ellas produce ni un hectómetro de agua.

La primera legislatura de Rodríguez Zapatero comenzó con la derogación del trasvase del Ebro. A continuación, se puso en marcha el ambicioso programa AGUA que «traería más agua, más rápida y más barata».

Cierto es que este plan es algo más que plantas desalinizadoras, pero fue el propio Gobierno socialista el que convirtió a estas infraestructuras en las obras más importantes del plan.
En los informes de Acuamed figuran seis plantas para la Comunitat Valenciana, se planearon dos en la provincia de Castellón, una en la de Valencia y tres en Alicante. No aparece la ampliación de la planta de Xàbia y otra prevista en Guardamar, ambas estaban también en la planificación inicial.

Las de Castellón se han construido en Oropesa (57 millones) y Moncofa (51 millones). Ambas se están prácticamente acabadas y están preparadas para desalar nueve y 18 hectómetros respectivamente.

La desaladora de la provincia de Valencia está en Sagunto. Se han destinado 26 millones y está en fase de pruebas. Tratará 8,5 hectómetros cúbicos al año.

Alicante, concretamente Torrevieja, alberga la mayor planta de la Comunitat. Está terminada, pero no puede funcionar porque la Generalitat no ha autorizado las conducciones que deben verter la salmuera al mar. Podrá desalar 80 hectómetros cúbicos al año. Ha costado 219 millones.

Completan la lista, Mutxamel (53 millones), que en breve estará lista para entrar en pruebas y que producirá hasta 18 hectómetros cúbicos al año.

Por último, la planta de Dénia (32 millones), cuyo proyecto de construcción sigue en trámite de aprobación. La Generalitat debe otorgar una concesión en el puerto de esta localidad sin la que no pueden comenzar las obras.

 

Sí a los trasvases
Que el programa del PP no contemple el trasvase del Ebro, no quiere decir que la Generalitat vaya a renunciar a que llegue agua de otras cuencas. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguró que no renunciará a exigir lo que necesitan los valencianos. En la misma línea, se pronunció el portavoz popular en Les Corts, Rafael Blasco, afirmó que los populares siempre han definido la solidaridad interregional.